Stellantis acaba de cerrar la logística para empezar a producir las furgonetas eléctricas Vauxhall y Opel Combo, Peugeot Partner y Citrroën Berlingo en la factoría británica de Ellesmere Port, cerca de Liverpool. El objetivo es fabricar unas 51.000 unidades al año de las versiones eléctricas, principalmente para abastecer al mercado británico y supone un apoyo a la producción central en la planta gallega de Vigo, donde este año se fabricarán unos 400.000 vehículos, y a los que se hacen en Mangualde (Portugal).
La factoría española suministrará las piezas de las carrocerías para el montaje británico y 16 proveedores implantados en Galicia aportarán más de la mitad de los componentes, con un valor superior a los 150 millones de euros anuales. El 50% de las piezas que se envíen a la factoría del Reino Unido están fabricadas por proveedores implantados en Galicia, un 24% en Portugal y un 12% son de empresas ubicadas en el resto de España. Los envíos incluyen 47 referencias de piezas de chapa, que suponen el 83% de la carrocería de los vehículos, además del 86% de los componentes.
Puente marítimo desde Vigo
Los suministros desde el puerto de Vigo se harán a través de un servicio logístico y de transporte que prestará la naviera Suardíaz. Se prevé transportar unos 14.700 contenedores al año a través de una línea marítima exclusiva puerta a puerta con dos barcos que tendrán dos frecuencias semanales.
Para esta operación logística Stellantis está aprovechando la larga experiencia conjunta con Suardíaz en rutas marítimas, que arrancó en 1974 cuando se implantó la línea Vigo-Saint Nazaire (Francia) para el traslado a los mercados europeos de vehículos terminados y el transporte a Galicia de piezas y componentes. Ahora el puente marítimo se amplía entre Vigo y Ellesmere Port.
El operativo estará funcionando al 100% en junio de 2023, con dos frecuencias semanales que realizarán dos barcos, aunque ya desde principios del próximo año Suardíaz asegurará las entregas necesarias para la fabricación de las preseries en la planta británica. Respecto al transporte por carretera, la ruta marítima directa reducirá en un 30% las emisiones de CO2 en un año completo y un 37% el consumo de energía.
