La negociación del convenio colectivo del Grupo Volkswagen en Alemania, que afecta a unos 120.000 empleados y marca tendencia en la industria, se encuentra estancada debido a la gran diferencia de posicionamientos de las dos partes. El sindicato IG Metall exige a la compañía una subida salarial del 4%, un porcentaje muy alejado para sus colegas de grupo y de la automoción en España.
Los representantes de los trabajadores han rechazado la oferta salarial de la dirección de recursos humanos en la cuarta ronda de negociación del nuevo convenio colectivo. Volkswagen ha informado este martes de que ha ofrecido un incremento salarial del 1,2 % en 2022 y una paga extra única de 250 euros en el primer semestre de 2021.
50% del consejo de administración
Además, en vez de la remuneración orientada a la productividad, la oferta de VW, que tiene una duración de 30 meses, hasta el 31 de junio de 2023, prevé una paga extraordinaria de 1.800 euros para los empleados acogidos al convenio colectivo.
IG Metall, que dispone de un 50% en el consejo de administración del Grupo Volkswagen por la ley de la cogestión de Alemania, exige una subida salarial del 4%, la posibilidad de tomar más días libres y más plazas de aprendices y ha anunciado huelgas en la fábrica de camiones ligeros en Hannover (norte de Alemania), informan medios alemanes.
Volkswagen asegura que ha acordado con el sindicato del sector del metal continuar con las negociaciones sobre los puestos de formación de forma constructiva.
Unos 120.000 trabajadores de las fábricas de Wolfsburg, Braunschweig, Hannover, Salzgitter, Emden y Kassel, así como de los servicios financieros están acogidos al convenio colectivo.
Plan de 5.000 prejubilaciones
El Grupo Volkswagen ha llegado a un acuerdo con los representantes de los trabajadores para poner en marcha un plan de recorte de plantilla a través de prejubilaciones y el freno a nuevas contrataciones. El ajuste podría comportar la supresión de unos 5.000 empleos, según la prensa alemana.
El plan de la multinacional se aplicará hasta final de 2023 y supondrá, según la compañía, la amortización de miles de puestos de trabajo, principalmente en las plantas del grupo en Alemania y a través de un plan que combina jubilaciones y frena nuevas contrataciones. Fuentes del consorcio informaron de un acuerdo con el comité de empresa para llevar adelante estos planes.
La multinacional registró en 2020 un descenso del beneficio neto del 37% con unas ganancias después de impuestos de 8.824 millones de euros en comparación con los 14.029 millones de euros que ganó un año antes.
