El fundador y consejero delegado de la marca de motos eléctricas Silence, Carlos Sotelo, ha confirmado que la compañía no quiere perder más tiempo en su proyecto para lanzar un microcoche propulsado por baterías. Sotelo ha asegurado que Silence trabaja con la previsión de empezar a fabricar el modelo Nanocar S04 antes de que finalice este año 2022 en una parte de las instalaciones que ha dejado libres Nissan en la Zona Franca de Barcelona.
"Estamos cerrando un gran acuerdo para que se empiece fabricar aquí", ha asegurado Carlos Sotelo en referencia al Nanocar S04 en un encuentro organizado por la Federación de Concesionarios de Cataluña (Fecavem) en Barcelona. El directivo de la empresa controlada por Acciona ha manifestado que quieren finalizar ya las negociaciones con la comisión de reindustrialización de Nissan, en la que intervienen las administraciones, sindicatos y la propia empresa japonesa, con el fin de llevar a cabo los preparativos para instalar la líena de montaje dle nuevo microcoche e iniciar su producción antes de finalizar este año 2022.
Los planes iniciales de Silence eran diferentes. La compañía había planificado ubicar su nueva planta en las instalaciones que dejaba libres Nissan en Montcada i Reixac y comenzar la producción del Nanocar S04 en el primer semestre de este año. Las complicaciones surgidas en el puzzle de la reindustrialización de Nissan han demorado esos planes.
De Montcada a Barcelona
Después de un toma y daca en las negociaciones, Silence acepto trasladar su proyecto a la Zona Franca de Barcelona, donde convivirá con el principal proyecto alternativo a Nissan presentado por el consorcio de varias marcas D-Hub, que también utilizará la nave de Montcada i Reixac después de que el propietario de la factoría de Sant Andreu de la Barca se haya desvinculado del proceso de reindustrialización.
Según explicaron los sindicatos después de la útlima reunión de la comisión que busca proyectos alternativos, Silence tiene que cerrar todavía algunos aspectos para el acuerdo final que incluyen el precio que pagará por ocupar unos 50.000 metros cuadrados en la Zona Franca así como las condiciones laborales de los empleados de Nissan que recolocará.
Moto eléctrica por 3.800 euros
Silence cuenta en estos momentos con una plantilla de 170 empleados dedicados al desarrollo y la producción de motos eléctricas ligeras en su planta de Sant Boi de Llobregat .En los últimos cuatro años, Silence ha ensamblado más de 32.000 motos que lo convierten en líder en un mercado todavía pequeño en Europa con unas 23.000 matriculaciones de motos eléctricas frente a 950.000 de combustión.
Los planes de crecimiento de Silence prevén lanzar una nueva modalidad para vender motos eléctricas a particulares por 3.800 euros con la modalidad de batería por alquiler. "Podemos dejar el mercado pionero y concentrarnos en el 'mass market', que se mueve con unos precios de las motos de combustión de 2.500 a 4.000 euros", ha asegurado Carlos Sotelo. Paralelamente, la empresa quiere multiplicar sus puntos de venta mediante contratos de agencia, situados ahora en 170.
