La capacidad de sorpresa en la industria de automoción no tiene límite. A la convulsa situación del sector por el desplome del diésel y el impulso acelerado a los coches eléctricos se une ahora un golpe judicial a los límites en vigor de las emisiones de gases. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dictado una sentencia en la que admite un recurso presentado por los ayuntamientos de Madrid, París y Bruselas y anula el reglamento que fija el nivel máximo de emisiones de óxidos de nitrógeno, el principal gas causante de la polución en las ciudades.
El origen de la sentencia es la impugnación presentada por los Ayuntamientos de Madrid, Bruselas y París contra un reglamento aprobado por la Comisión Europea en abril de 2016 que establecía la entrada en vigor del nuevo test de emisiones en condiciones reales de conducción (RDE) y unas excepciones para los limites de emisiones de gases.
Bruselas justificó esas excepciones con el fin de hacer frente a las "incertidumbres estadísticas y técnicas" que suponía la nueva homologación con unas pruebas más realistas y que previsiblemente incrementarían los valores de emisiones del anterior test de homologación. La sentencia pone como ejemplo que la norma en vigor que regula las emisiones de los motores de los vehículos Euro 6 fija un máximo de 80 mg por kilómetro de óxido de nitrógeno (NOx) que, con la modificación incorporada por la Comisión, podía llegar a más del doble (168 mk/km) durante un periodo transitorio y, a continuación, hasta 120 mg/km.
Norma en vigor
Los recursos de anulación interpuestos por Madrid, París y Bruselas consideran que la Comisión Europea no podía aplicar esa excepción a los límites establecidos por la norma Euro 6. El TJUE da la razón a los ayuntamientos que presentaron los recursos y falla que "la Comisión no era competente para modificar, mediante la aplicación de los coeficientes de corrección, tales límites con respecto a los ensayos de RDE".
Para evitar sembrar el caos en el mercado y la industria automovilística, el tribunal establece que se mantengan los efectos de la disposición impugnada por "un tiempo razonable que permita modificar la normativa en la materia", que considera que no podrá superar los 12 meses a partir del momento en el que la sentencia sea firme. El TJUE ha informado del fallo a través de un comunicado disponible en la web del tribunal.
Las reacciones al pronunciamiento judicial no se han hecho esperar. Una de las primeras ha sido la de la eurodiputada de Los Verdes Karima Delli, que desde la presidencia de la Comisión de Transporte del Parlamento Europeo ha presionado para establecer una reducción de emisiones de gases más estricta. "¡Victoria! El Tribunal de Justicia Europeo lo confirma: ¡el permiso de contaminación concedido por la Comisión y los Estados a los fabricantes de automóviles tras el #dieselgate era ilegal!", ha indicado Karima Delli en un hilo abierto en su cuenta de Twitter.
Victoire historique pour l'#environnement, les consommateurs et la démocratie européenne ! Le Tribunal de l'#UE donne raison aux Maires de Paris, Bruxelles et Madrid face à la Commission européenne et annule le "permis de polluer" accordé aux constructeurs automobiles ! ?? pic.twitter.com/CIf8dM2zK4
— Anne Hidalgo (@Anne_Hidalgo) 13 de diciembre de 2018
La alcaldesa de París y una de las demandantes, Anne Hidalgo, tampoco ha escatimado elogios a la sentencia. "¡Victoria histórica para el medio ambiente, los consumidores y la democracia europea! El Tribunal de Justicia de la UE otorga a los alcaldes de París, Bruselas y Madrid el derecho a enfrentarse a la Comisión Europea y cancela el "permiso de contaminación" concedido a los fabricantes de automóviles".
Magnífica noticia: la UE reconoce que las ciudades pueden exigir a la industria automovilística que reduzca emisiones. Una victoria para Madrid, París y Bruselas, con @anne_hidalgo y @PhilippeClose, que permitirá avanzar en la lucha contra el cambio climático en toda Europa. https://t.co/PIDIoKwqbS
— Manuela Carmena (@ManuelaCarmena) 13 de diciembre de 2018
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, otra de las demandantes, iba más allá al introducir en su valoración una interpretación del fallo del TJUE: "La UE reconoce que las ciudades pueden exigir a la industria automovilística que reduzca emisiones". Madrid se ha convertido en una de las ciudades más estrictas en la aplicación de restricciones al tráfico de coches que no sean bajos en emisiones debido al problema de polución por NOx.
Une belle victoire pour les Villes de #Paris, #Madrid et #Bruxelles après s'être rendus il y a quelques mois à la cour de justice de l'#UE pour contester le "Permis de Polluer" accordé aux constructeurs automobiles. https://t.co/QTTssEnrbF@ManuelaCarmena @Anne_Hidalgo
— Philippe Close (@PhilippeClose) 13 de diciembre de 2018
El alcalde de Bruselas y también demandante, Philippe Close, ha dado un tinte épico a la sentencia al asegurar que se trata de "una bella victoria para las ciudades de París, Madrid y Bruselas" contra el "permiso para contaminar" que dio la Comisión Europea a los fabricantes de automóviles.
Mientras tanto, las asociaciones de fabricantes de España (Anfac) y de Europa (Acea) guardan silencio ante el mazazo que ha supuesto el fallo del Tribunal de Justicia de la UE.