El grupo Seat consiguió en 2022 pasar página de dos años de pérdidas. Seat pasó de unas pérdidas de 233 millones en 2021 a un beneficio neto operativo de 33 millones en 2022, según las cuentas presentadas por el grupo Volkswagen.
La compañía española se apuntó, con retraso respecto a otros fabricantes, a la tendencia general en el sector de maximizar el margen de rentabilidad incluso con menos ventas. Las entregas de vehículos de las marcas Seat y Cupra bajaron un 18,1%, al pasar de 471.000 a 386.000 por el fuerte impacto de la falta de semiconductores y otros componentes en la producción.
Sin embargo, la facturación creció, pese al descenso de las ventas, un 13,8% y rozó los 11.000 millones al quedarse en 10.941 millones de euros. Con estas cifras, el margen operativo pasó de un -2,4% a un 0,3%, suficiente para presentar una foto en positivo que la compañía espera que se consolide y mantenga la mejora gracias, especialmente, al tirón de ventas de Cupra, que en 2022 aumentó sus ventas un 93% hasta llegar a 153.000 vehículos entregados a clientes.
Coste de las prejubilaciones
El modelo más vendido de Seat en 2022 fue, con mucha diferencia, el Cupra Formentor, con 105.568 unidades, seguido por el Seat Arona con 85.717.
Según explicó Volkswagen en sus cuentas, el efecto positivo del gama de modelos vendidos, una mejora del precio medio y una reducción de los costes condujeron el resultado operativo de Seat de forma significativa al color negro, a pesar de tener que absorber un gasto extra de 244 millones derivado del plan de prejubilaciones que puso en marcha.
El presidente de Volkswagen, Oliver Blume, ha felicitado al equipo encabezado por Wayne Griffiths por la mejora de los resultados y se ha referido al futuro de las marcas Seat y Cupra. Blume ha pedido "paciencia" para desvelar el futuro de la marca Seat, que ha afirmado que está actualmente "en estudio". Por ahora, la marca Seat no tiene nuevos modelos de futuro, ni de combustión ni eléctricos más allá de la actual gama, que sigue envejeciendo.