Dos años y dos meses después del inicio oficial de la pandemia en España, Seat ha suprimido la obligación de llevar mascarilla en las instalaciones de la compañía. A partir del día 16 de mayo, los 15.000 trabajadores del grupo Seat quedarán liberados de cubrirse con la mascarilla, según ha informado la compañía a la plantilla en un comunicado interno.
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"Con carácter general, a partir del próximo lunes día 16 de mayo deja de ser obligatorio el uso de mascarillas en los interiores de la compañía", afirma el servicio de prevención laboral de Seat. La decisión se ha tomado de acuerdo con el comité intercentros y después de un periodo de observación de la evolución de la pandemia desde que el Gobierno eliminó la obligatoriedad del uso de mascarilla en espacios interiores, el pasado 20 de abril.
Excepciones de la mascarilla
El fin de la obligatoriedad de cubrirse boca y nariz en Seat tiene algunas excepciones que siguen lo estipulado en la normativa general. Seguirá siendo obligatoria la mascarilla en los autotocares de transporte de empleados y los servicios médicos, así como para trabajadores con síntomas leves de infección respiratoria o con Covid en los 10 días posteriores al inicio de los síntomas.
La empresa y los sindicatos recomiendan el uso de mascarilla higiénica en interiores y exteriores en los casos de aglomeraciones. Asimismo, también se recomienda la mascarilla FFP2 a personas con especial sensibilidad, mayores de 60 años, trabajadoras embarazadas e inmunodeprimidas.
Vacunas y test
"Con estas decisiones la compañía dice adiós al uso obligatorio de las mascarillas tras dos años de convivencia con uno de los elementos que mejor han contribuido a la prevención de los contagios; todo un símbolo de la lucha contra la pandemia", asegura la dirección de Seat.
En los últimos meses, Seat ya había relajado su política respecto a los test de coronavirus, que mantenía solo para personal estratégico. Durante la pandemia, Seat ha administrado 113.000 dosis de vacunas y ha realizado más de 685.000 tests a empleados, lo que ha permitido al sistema sanitario público unos 19,2 millones. Para Seat, el resultado es que ha podido seguir trabajando incluso con presencia en las oficinas y las fábricas, según destacó Wayne Griffiths, presidente de la empresa, en el balance que hizo de la estrategia de la compañía frente al covid.
