La escasez en el suministro de chips puede dejar a un máximo de 11.802 trabajadores de Seat en situación de ERTE durante un periodo que podría llegar a 30 días hasta junio, según ha anunciado la compañía a los sindicatos. La empresa y el comité intercentros han iniciado hoy la negociación formal sobre el ERTE en respuesta a los problemas que tienen 10 proveedores que necesitan los semiconductores para sus componentes.
El ERTE presentado por causas organizativas y productivas entrará en vigor este mes de enero, a partir de cuando se alcance un acuerdo, y hasta el 30 de junio. El expediente de regulación temporal de empleo tendrá una afectación potencial de un máximo de 11.802 empleados que trabajan en las líneas de montaje o de apoyo a los operarios.
Los afectados se distribuyen entre 9.262 trabajadores de la planta de Martorell, 1.485 de la fábrica de estampación de la Zona Franca de Barcelona y otras 1.055 de la factoría de cajas de cambio Seat Componentes de El Prat de Llobregat.
550 empleados suspendidos
El ERTE se aplicaría de forma mixta mediante días de parón por líneas y con la suspensión de un máximo de 550 contratos debido a la supresión de un turno de trabajo en la línea de montaje del Seat León y el Cupra Formentor en Martorell (400 afectados) y el efecto colateral en la planta de Barcelona (150 afectados).
Además de esa suspensión de contratos, la empresa ha comunicado a los sindicatos su voluntad de paralizar la producción un máximo de 20 días por línea en Martorell, el mismo número de días en Barcelona y un máximo de 30 días en El Prat. La aplicación de estos días estaría pendiente de decidir en función de cómo evolucione el problema de la falta de chips por parte de los fabricantes asiáticos, que se han visto desbordados por la demanda de la automoción y de otros sectores como el informático y electrónico.
La compañía ha informado de que la escasez de semiconductores en el mercado mundial está provocando problemas a 10 proveedores de componentes que integran estos chips y que suministran a las tres líneas de montaje de Martorell, aunque especialmente a la que ensambla los modelos León y Formentor con la plataforma MQB del grupo Volkswagen. Previsiblemente, los proveedores afectados sufrirán también parones en su producción.
Los sindicatos piden plan social
En un comunicado conjunto, UGT y CCOO afirman que, aunque son conscientes del "contexto tan complicado por la pandemia de la Covid-19", esa situación "no puede ser motivo para renunciar a intentar reducir la afectación de este ERTE tanto en número de personas afectadas como en las condiciones".
La prioridad de los sindicatos es negociar un plan social como en anteriores ERTE, con el pago de hasta el 100% del sueldo si los afectados aceptan formarse, y que se aplique mediante voluntarios. Además, quieren que se excluya de los afectados a los mayores de 55 años para que no resulten perjudicados en caso de jubilación anticipada.
