La fábrica de Seat de Martorell ha esquivado la aplicación de un nuevo ERTE para hacer frente a los nuevos paros provocados por la inundación de un proveedor de Eslovenia. Los peores efectos de la nueva amenaza se concentrarán en las próximas tres semanas y serán asumidos mediante un mecanismo que reparte los costes entre la empresa y la plantilla.
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La interrupción del suministro de engranajes que se sitúan entre el motor de combustión y el cambio de marchas por parte de KLS Ljubno está provocando importantes alteraciones en la producción de vehículos de gasolina en el grupo Volkswagen. La planta de Martoell será una de las más afectadas, según han indicado los sindicatos UGT y CCOO.
24 turnos suspendidos en Martorell
Hasta esta semana, la factoría de Martorell acumula la suspensión de 24 turnos de trabajo. La principal afectación se concentra desde esta semana y hasta principios de octubre, según las previsiones de la compañía. A partir de esa fecha, se prevé que se empezará a restablecer el suministro de los engranajes.
Durante esta semana, la planta cierra del todo el lunes 18 de septiembre y queda a medio gas el resto de días. La línea de montaje 1, de los modelos Seat Ibiza y Arona, para los días 18 y 22; la 2, del Seat León y el Cupra Formentor, cierra el lunes; mientras que la línea de ensamblaje del Audi A1 cierra toda la semana.
Los sindicatos UGT y CCOO han informado a la plantilla de que se ha evitado la aplicación de un nuevo ERTE para enviar al desempleo a los trabajadores afectados durante los días de paro. "¡No habrá un nuevo ERTE!", indican los dos sindicatos en un comunicado conjunto. "El objetivo de CCOO y UGT ha sido evitar la aplicación de un nuevo ERTE, algo que se ha conseguido a pesar de la dificultad de sufrir un impacto en forma de días de cierre mucho mayor que en otras empresas del grupo Volkswagen".
Alternativa al ERTE
El mecanismo alternativo consiste en que la empresa asuma los dos primeros días de inactividad mediante paro técnico y que el tercero vaya a cuenta de los trabajadores mediante la bolsa de horas, por lo que tendrán que devolver esas jornadas a la compañía más adelante. Ese orden de reparto se irá repitiendo en todos los turnos cancelados.
Durante las semanas de crisis por la falta del componente procedente de Eslovaquia, la dirección del grupo Volkswagen irá decidiendo la asignación de los suministros existentes. En la planta de Pamplona, se han cancelado 8 turnos frente a los 24 de Martorell en el mismo periodo, según UGT y CCOO.
Seat aseguró a la agencia Efe que el Grupo Volkswagen "está trabajando intensamente para minimizar los efectos de esta situación y está colaborando con la empresa afectada para que pueda reanudar completamente la producción". De hecho, tras la inundación que paralizó la planta de KLS Ljubno a principios de agosto, Volkswagen envió varias decenas de empleados de fábricas alemanas para colaborar en las tareas de limpieza del fango acumulado en la maquinaria.