El mercado de Argelia, que se había convertido en la gran esperanza para varias marcas de automóviles, sigue dando quebraderos de cabeza. El cierre de ese mercado del norte de África a los fabricantes extranjeros provocará que la fábrica de Seat de Martorell cierre dos días en febrero una de sus líneas de montaje.
Los trabajadores de la línea número 1 de la planta del Baix Llobregat se quedarán en casa los días 10 y 17 de febrero para ajustar el volumen de producción. Esa línea es la única de Seat que trabaja con tres turnos diarios para satisfacer la demanda de los modelos Ibiza y Arona. Las otras dos, la del León y la del Audi A1, trabajan con dos turnos de mañana y tarde y cierran durante la noche.
Cuotas en el mercado de Argelia
Los dos días de inactividad de los trabajadores afectados irán a cuenta de la jornada industrial, el margen de flexibilidad con el que cuenta la dirección para ajustar las jornadas de producción individuales y colectivas. Según una nota informativa del sindicato UGT enviada a la plantilla, se mantiene la "incertidumbre" sobre el mercado de Argelia y sobre una posible "solución positiva para contonuar vendiendo los modelos de Seat en este país".
El cerrojazo en el mercado de Argelia se produjo en la primavera de 2019, cuando el Gobierno de ese país decidió imponer cuotas a la venta de vehículos de marcas extranjeras que pusieron en marcha plantas de ensamblaje final de los coches que llegan fabricados pero desmontados. Los modelos de Seat se ensamblaban en una planta del Gupo Volkswagen que llegó a tener 800 empleados. SIn embargo, el agotamiento de la cuota asignada al grupo frenó en seco las ventas.
Recuperar producción perdida
Al margen de los dos días de parón en la línea 1, los sindicatos y la dirección de Seat han acordado programar un turno de trabajo adicional de producción, el sábado 15 de febrero, en la producción del modelo León, así como tres turnos más para el Audi A1 los sábados 1, 8 y 15.
Esas jornadas adicionales servirán para recuperar coches que se dejaron de producir en noviembre y diciembre debido al parón forzado por el incendio en el proveedor Faurecia, que dejó a Seat sin salpicaderos.
Gracias al acuerdo para trabajar tres días adicionales en diciembre previstos inicialmente como festivos, la fábrica de Martorell cerró el año 2019 con una producción de 505.000 vehículos, un 6% más que en 2018 y el tercer mejor año de su historia. Esa mejora, junto con el récord de ventas y de ganancias, permitirá que los empleados de Seat cobren en abril una paga de beneficios de 1.300 euros, el máximo previsto en el convenio colectivo.