La dirección de Seat sigue haciendo encaje de bolillos para intentar minimizar el impacto de la falta de chips en la producción. La fábrica de Martorell ha empezado esta semana con un parón total de una de las tres líneas de montaje, lo que supone enviar a casa a todos sus empleados en aplicación del ERTE en vigor hasta junio de 2022.
La línea de montaje número dos, en la que se ensamblan los modelos Seat León y Cupra Formentor, ha quedado paralizada en sus tres turnos de producción durante este lunes 15 de noviembre debido a la interrupción del suministro de componentes que integran chips. La actividad de esta línea se reanudará a partir del martes y hasta el viernes de forma parcial, ya que se mantendrá la supresión del medio turno de noche, según el acuerdo alcanzado entre la compañía y los sindicatos en la comisión de seguimiento del ERTE.
Cambios en el ERTE de Seat
Esta afectación supone modificar la forma de aplicación del ERTE de semanas anteriores. Las líneas 1 y 3 mantendrán su actividad prevista con lo que esquivarán durante unos días el problema de la falta de microchips que sufre el grupo Volkswagen y la mayoría de los fabricantes de automóviles. Sin embargo, la línea 1 ya perdió el medio turno de noche a final de septiembre.
El ERTE en vigor hasta junio de 2022 prevé la supresión de un máximo de 430 turnos de trabajo en la fábrica de Martorell y de 180 en las plantas de estampación de chapa de Barcelona y en la de cajas de cambio de El Prat. La afectación máxima diaria prevista es de 1.276 empleados con el contrato suspendido y que perciben la prestación de desempleo más un complemento hasta el 100% del sueldo si aceptan seguir cursos de formación.
