La fábrica de Seat en Martorell cerrará 2024 con una producción estimada de casi 480.000 vehículos, lo que supone un incremento del 7,6% respecto al volumen alcanzado en el año pasado. Sin embargo, la cifra final se quedará porn debajo de las previsiones iniciales de 2024 y avanzan para 2025 un descenso de unas 20.000 unidades debido a la continuidad de las obras de electrificación, necesarias para la fabricación de los modelos eléctricos Cupra Raval y Volkswagen ID.2.
Desde agosto, Martorell ha estado inmersa en un ambicioso proceso de adaptación para implementar la nueva plataforma dedicada a la producción de vehículos eléctricos urbanos. Estas obras han reducido la capacidad diaria de fabricación en unos 500 vehículos, una pérdida que Seat ha compensado en parte gracias a medidas paliativas aplicadas desde hace meses.
A pesar de estas limitaciones, 2024 será uno de los mejores años de producción en la historia reciente de Martorell, acercándose al récord de 516.646 unidades logrado en el año 2000. Según el comité de empresa, liderado por Matías Carnero (UGT), la planta encara "un año de transición" en 2025 al seguir operando con solo dos líneas de producción en lugar de las tres anteriores por las obras para iniciar el montaje de los modelos eléctricos.
Cambios en las líneas de producción
La cifra real de producción puede variar con los ajustes finales ya que el día 9 de diciembre, Seat ha comunicado la suspensión de los tres turnos de la línea 2, donde se ensamblan los modelos Cupra Formentor y Seat León. En paralelo, los modelos Ibiza y Arona se han trasladado a la línea 3, compartida con el Audi A1.
En 2025, la producción total de Martorell se estima en 460.150 unidades, frente a las 479.696 previstas para 2024. Este descenso refleja la fase final de las obras, que culminarán con la fabricación del Cupra Raval y el Volkswagen ID.2, claves en la estrategia eléctrica de Seat y el Grupo Volkswagen.
Aunque los aranceles impuestos por la UE a la importación del Cupra Tavascan, fabricado en China, no han afectado aún a Martorell, Wayne Griffiths, consejero delegado de Seat y Cupra, advirtió que podrían reducir hasta un 25 % la producción de vehículos de combustión en la planta si no se logra una rebaja de los mismos. El motivo es que todos los fabricantes necesitan vender más modelos eléctrificados para reducir sus emisiones medias y lograr el objetivo marcado por la UE. En caso de incumplimiento, Briselas impindría multas a cada vehículo de combustión.
Un balance positivo a pesar de los desafíos
A nivel global, incluyendo otros centros de producción, Seat y Cupra fabricarán 582.370 vehículos en 2024, cumpliendo con los objetivos planificados a principios de año, según indicó UGT. Esto incluye la producción de aproximadamente 67.700 unidades del Audi A1 en Martorell, una cifra similar a la prevista para 2025, así como la de los modelos que se ensamblan en otras factorias del grupo Volkswagen, como el nuevo Cupra Terramar, que se fabrica en la planta de Audi en Hungría junto al Q3.