Seat sigue construyendo su futuro eléctrico. La marca ha confirmado dos modelos sin emisiones nuevos para los próximos años, un utilitario urbano y el SUV Cupra Tavascan. El presidente de Seat, Wayne Griffiths, ha asegurado que el grupo español aspira a producir más de 500.000 coches eléctricos al año, aunque estos nuevos modelos necesitan una apuesta mediante fondos europeos de reactivación económica y que salga adelante el proyecto impulsado por el consorcio público-privado.
Los nuevos modelos eléctricos serán un "coche urbano" basado en el actual Arona y con un precio en torno a 20.000 euros que saldrá al mercado en 2025 y que es la piedra angular del proyecto de electrificación sobre el que se basa también el proyecto de una planta de baterías en España en una alianza con el Gobierno central y otras grandes y medianas empresas.
En 2024, Cupra lanzará al mercado el SUV Tavascan, cuya producción y comercialización ha sido confirmada por Griffiths después del estudio de rentabilidad en el seno del grupo Volkswagen. En la fase inicial, los eléctricos quedan muy focalizados en Cupra y la extensión a la marca Seat dependerá del abaratamiento de los costes de las baterías.
Los dos nuevos modelos eléctricos se unirán al Cupra Born, el primer coche diseñado como 100% eléctrico que se empezará a vender a final de 2021. Seat tiene ahora a la venta el utilitario Mii, que ha sido reconvertido desde la gasolina a las baterías. A esos eléctricos se unen los híbridos de León, Formentor y Tarraco.
526.000 empleos con el proyecto F3
La ejecución de estos proyectos depende del "nítido compromiso" de las administraciones, según ha dicho el presidente de Seat. El megaproyecto público-privado incluye 10 actividades estratégicas desde la extracción de litio en Extremadura, la producción y ensamblaje de baterías, el desarrollo de la red de puntos de carga y del mercado eléctrico y la producción del coche eléctrico urbano. El proyecto podría generar 526.000 puestos de trabajo a largo plazo, según las estimaciones del proyecto que está sobre la mesa del Ministerio de Industria.
El montaje de las baterías, el proceso final antes del ensamblaje en el vehículo, se ubicará en Martorell o en la planta de prensas de Barcelona, según ha anunciado Griffiths. El proyecto F3 (Future Fast Forward) necesita también la implicación de un fabricante de celdas de baterías como socio tecnológico que se una a la lista de 15 empresas españolas.
El grupo español sufrió unas pérdidas operativas con la contabilidad española de 418 millones (superiores a los 339 con contabilidad de Alemania). En esas pérdidas se incluye una penalización de más de 200 millones por haber superado el límite de emisiones de 95 gramos de Co2, que la firma espera conseguir en 2021. Griffiths confía en que los híbridos enchufables suavicen las emisiones en 2021 a pesar de que Cupra vende deportivos con altas motorizaciones.
Pérdidas netas de 194 millones
El beneficio bruto ascendió a 157 millones y los recursos disponibles generados llegaron a 466 millones, lo que según la empresa significa que el resultado es "robusto" a pesar de que hubo unas pérdidas netas después de impuestos de 194 millones.
Seat logró unas ventas de 8.784 millones en 2020, aunque el ingreso medio por vehículo subió hasta 16.370 euros. El mercado español supuso un 18% de la facturación de Seat en 2020.
En 2020, Seat rebajó sus inversiones hasta 1.029 millones frente a 1.259 millones de 2019, aunque fue el tercer año con más fondos destinados. Ese volumen se mantendrá hasta completar 5.000 millones en cinco años.
"2020 no fue más que una mala racha en un largo viaje", ha asegurado Carsten Isensee, vicepresidente de finanzas, que ha avanzado que esperan dejar atrás las pérdidas en el primer trimestre de 2021 a pesar de los grandes desafíos como las restricciones por la pandemia y la falta de semiconductores.
La compañía quiere recuperar el terreno perdido y baraja mantener abierta en agosto la fábrica de Martorell para responder a la recuperación de la demanda que prevé a medida que se vayan levantando las restricciones por el coronavirus.
El comité ve algunos riesgos
Para apuntalar esa reuperación, Seat lanzará la marca Cupra en Australia y prevé seguir creciendo en Máxico y otros mercados de Latinoamérica.
Wayne Griffiths ha explicado los planes de Seat a la prensa en una presentación mixta, con presencia de periodistas en Martorell y también a través de internet. Entre los que escuchaban sus explicaciones se encontraban también los dirigentes de UGT y CCOO en la empresa. El presidente del comité, Matías Carnero, se ha mostrado cauto y ha reclamado más información ante el riesgo de que Seat acabe perdiendo peso en el grupo frente a auge y el riesgo de convertirse en "meros ensambladores de un modelo eléctrico para varias marcas del grupo". Carnero considera que Seat tiene que mantener su espíritu como grupo español de automoción que cubre todo el ciclo de los vehículos, desde su desarrollo hasta la producción y comercialización.