El incendio en un proveedor se está convirtiendo en una pesadilla para Seat. La fábrica de Seat de Martorell ha tenido que alargar el parón provocado por la falta de piezas otro turno más, hasta el lunes por la tarde. La crisis puede costar a Seat cerca de 10.000 coches, según las estimaciones que el presidente del comité, Matías Carnero, ha explicado a la web Coche Global.
En la reunión del gabinete de crisis celebrada este viernes, se ha decidido desconvocar el turno del lunes por la mañana ante la imposibilidad de que el proveedor Faurecia reanude el suministro de salpicaderos a Seat por la destrucción de las instalaciones de producción situadas en Abrera.
Búsqueda de alternativas
"Todavía hay que ver cuándo se consigue reanudar la producción, pero teniendo en cuenta que cada día producimos unos 2.400 coches, la planta de Martorell puede haber dejado de fabricar cerca de 10.000 unidades", ha indicado Matías Carnero.
Se trata de un impacto considerable en una producción que estaba previsto que acabara en 2019 con unas 505.000 unidades y que ahora dependerá de la nueva planificación y de la posibilidad de recuperar esos coches durante los días de trabajo ordinarios o en jornadas adicionales.
Mientras tanto, Faurecia ha dado prioridad a la búsqueda de alternativas conjuntamente con Seat para la producción de 2.400 salpicaderos diarios, según el dirigente de UGT. Entre las posibilidades se encuentran trasladar una cabina de pintura a la planta afectada por el fuego y utilizar las instalaciones productivas junto a otras factorías como la de Opel de Zaragoza. La compañía trabaja con la hipótesis de empezar a producir una parte de los componentes el lunes, con lo que Martorell podría reanudar el ensamblaje de forma parcial. La plantilla de Faurecia se ha volcado en las labores de desescombro y limpieza para intentar reanudar la producción.
