Tres días después de que Nissan haya anunciado su "intención de cerrar" la fábrica de Barcelona, Pedro Sánchez ha asegurado que el Gobierno tiene un plan para la industria automovilística. "En un próximo consejo de ministros, tan pronto como sea posible, aprobaremos un importante programa de apoyo a la automoción acordado con el sector", aseguró Sánchez en su intervención ante la prensa el domingo 31 de mayo.
El presidente del Ejecutivo explicó el esquema básico de ese plan, aunque sin concretar la cuantía económica prevista por el Gobierno ni otros detalles. Incluirá seis ejes de actuación y además otros cuatro transversales. Las patronales de la automoción habían planteado al Ejecutivo un plan de apoyo a la automoción que incluía un Renove para impulsar el achatarramiento de vehículos viejos y su sustitución por otros nuevos que incluyan también los de gasolina y diésel, además de eléctricos e híbridos. El sector cuantificó esas ayudas en unos 400 millones incluyendo los 65 millones del plan Moves destinados sólo a eléctricos e híbridos.
Los pilares de actuación tienen como objetivo renovar el parque de vehículos hacia otro más moderno y eficiente, estimular las inversiones para ganar aún más competitividad para fabricar vehículos en el país y fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i). Asimismo, un cuarto objetivo o pilar será el cambio de la fiscalidad del sector, el quinto pasa por garantizar la liquidez y la financiación de las empresas del ramo y el sexto abarcará medidas laborales.
Acelerar la transición
En cuanto a los cuatro programas transversales, el plan contemplará un "plan integral de apoyo a la industria" y aspectos como la armonización de las distintas medidas sobre movilidad, el hidrógeno 'verde', la cadena de valor de las baterías para coches eléctricos y el uso de las tecnologías de la información para la "nueva movilidad".
El objetivo que se ha marcado el Gobierno es reactivar el sector de la automoción y "ayudar a acelerar la transición" de la industria hacia la fabricación y venta de vehículos más limpios y sostenibles. El presidente reconoció que la automoción es un sector estratégico para el país y ha sido uno de los "más duramente golpeados" por la pandemia. Sánchez reconoció que es además un sector "especialmente afectado por la crisis", uno de los "más duramente golpeados" y, por ello, aseguró que "contará con programas de estímulo". "El sector de la automoción es estratégico para el pías y determinante para algunos territorios, supone un 10% del PIB, de nuestra riqueza anual y también una importante cantidad de empleo directo e indirecto", destacó el presidente.
En paralelo al apoyo a la automoción, Sánchez recordó que el Ejecutivo también prepara la anunciada Ley de Movilidad Sostenible que, según aseguró, será el "marco regulatorio" para la fabricación y comercialización de este tipo de vehículos sostenibles.
UGT reclama celeridad
Según Sánchez, en el caso de los sectores del turismo y de la automoción, "dos sectores duramente golpeados por la pandemia, su reconstrucción tendrá otro rasgo común", esto es, "la transición a otro modelo más sostenible que permita la creación de empleo de calidad".
El secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) de UGT, Pedro Hojas, ha pedido que no se eternice la aprobación del plan de apoyo a la automoción porque el sector está "en alarma". En declaraciones a Europa Press, Hojas ha dejado claro que "no hay tiempo" y que su aprobación debe ser casi "automática", pero sin dejar de lado el diálogo con los interlocutores sociales.
Asimismo, ha hecho hincapié en que el plan debe ser ambicioso y no puede quedarse a medias tintas ante la situación que plantea la industria de la automoción. "Necesitamos que se vea claramente que es una apuesta por el sector industrial y que esté a la altura de lo que están haciendo el resto de países de la Unión Europea", ha apostillado.
Hojas ha valorado favorablemente el anuncio, puesto que considera que el sector de la automoción lleva tiempo esperando y reclamando ayudas. "Esta crisis del automóvil no viene del coronavirus, la industria del automóvil estaba metida en una transformación muy intensa y veníamos ya avisando de que se estaba perdiendo empleo, no solo en las fábricas montadoras, y que se debían tomar medidas para preparar a nuestro país ante esta situación", ha resaltado.
