La entrada en vigor del estado de alarma y del toque de queda vuelve a complicar la movilidad de los trabajadores. Al igual que sucedió en la desescalada tras el confinamiento de la primavera, los trabajadores han vuelto a necesitar un salvoconducto para desplazarse y no exponerse a sanciones en los controles policiales. Las grandes fábricas de la automoción han puesto en marcha de nuevo un dispositivo similar al de hace meses para asegurar que sus operarios lleguen a tiempo a su turno de trabajo y puedan volver a sus domicilios.
En algunas comunidades autónomas, los horarios del toque de queda que se aplican afectan de lleno a los desplazamientos de los turnos de mañana y de noche. Los empleados que empiezan a trabajar a las seis de la mañana tiene que desafiar el final de la franja horaria de restricción generalizada a la movilidad, que finaliza precisamente a esa misma hora. Del mismo modo, los operarios que acaban el turno de tarde y dejan las fábricas a las 10 de la noche se exponen en comunidades como Cataluña a ser parados por la policía.
En previsión de esas situaciones y con la experiencia del primer confinamiento y estado de alarma, Seat ha informado a sus 15.000 trabajadores que tienen a su disposición un salvoconducto en el que la compañía justifica la necesidad de desplazamiento de sus empleados para acudir a sus puestos de trabajo en Martorell, Barcelona y El Prat de Llobregat, donde su ubican las plantas de la compañia. El objetivo es que puedan "desplazarse con normalidad al centro de trabajo", según explica la empresa a sus trabajadores.
Autonomías con horarios diferentes
La empresa recomienda a sus empleados que lleven consigo desde esta semana ese certificado para mostrarlo a los Mossos d'Esquadra en el caso de que tengan que pasar un control policial para evitar así una posible multa por desplazarse durante el toque de queda. En caso de extraviar el salvoconducto o de problemas con los agentes de la autoridad, Seat ha habilitado un teléfono para resolver incidencias relacionadas con la movilidad.
Las comunidades autónomas que han alargado más la franja horaria de las restricciones a la movilidad nocturna, y en las que los trabajadores pueden tener más complicaciones, son las de Cataluña y la de Castilla y León, lo que afecta directamente las factorias de Seat y las de Renault de Valladolid y Palencia. En cambio, las de Madrid y Valencia son -entre las que tienen grandes fábricas de automoción- las que aplican un horario más restrigido que va de la medianoche a las seis de la mañana, con lo que únicamente afecta los desplazamientos del turno de la mañana de las plantas de PSA de Madrid y la de Ford de Valencia.
Las nuevas restricciones a la movilidad nocturna llegan en un momento en el que la mayor parte de las factorías de vehículos ubicadas en España han aumenado sus plantillas con refuerzos ante la recuperación de los niveles de producción, que en septiembre volvió a subir en relación con 2019 rompiendo la racha negativa.
