La fase de despegue de la producción sigue causando problemas a Rivian, la nueva marca estadounidense de pickups y furgonetas eléctricas. Rivian ha anunciado el despido del 6% de su plantilla, más de 800 empleados, con el fin de mejorar su competitividad, según ha indicado la compañía.
El consejero delegado de la compañía, RJ Scaringe, comunicó a sus empleados la decisión y explicó que los despidos no afectarán a los trabajadores que producen vehículos en la planta de Rivian en el estado de Illinois. Scaringe también señaló que la compañía se tiene que concentrar en aumentar la producción de vehículos y garantizar su rentabilidad para poder enfrentarse a la creciente competencia en el segmento de los automóviles eléctricos.
Rivian, que tiene su sede en California, emplea en estos momentos a unas 14.000 personas. La nueva marca produce en estos momentos la camioneta pickup R1T así como furgonetas de transporte de mercancías para Amazon (primer accionista de Rivian), aunque a un ritmo mucho más bajo de lo previsto.
Baja producción de Rivian
La compañía, que a finales de 2021 consiguió casi 12.000 millones de dólares con su salida a Bolsa, ha tenido problemas para cumplir sus objetivos, entre los que se encuentra un megacontrato de 100.000 furgonetas eléctricas para Amazon. Esos problemas llevaron a Ford a vender su participación en Rivian, que reicentemente anunció que paralizaba el desarrollo de vehículos junto a Mercedes poco después de haber firmado un acuerdo.
En los nueve primeros meses de 2022, Rivian perdió unos 5.000 millones de dólares. La compañía también ha indicado que el año pasado no alcanzó su objetivo de producción de 25.000 unidades. En 2022, Rivian alcanzó una producción de 24.300 vehículos.
La reducción de la plantilla de Rivian se produce poco después de que Tesla y Ford anunciasen la bajada de los precios de sus vehículos eléctricos, una medida que los analistas anticipan es el inicio de una guerra de precios en el sector.
