Gestamp ha anunciado una reorganiazción de su cúpula directiva. El consejo de administración de Gestamp ha aceptado la renuncia como consejero delegado de Francisco López Peña, cuyas funciones serán asumidas por el presidente ejecutivo del fabricante y representante de la propiedad familiar, Francisco Riberas, que se apoyará en dos direcciones de nueva creación.
Con motivo de la salida a bolsa de Gestamp en 2017, la compañía repartió las funciones ejecutivas entre López y Riberas, que ahora vuelve a asumir funciones del consejero delegado, aunque en el organigrama figurará sólo como presidente ejecutivo. Según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), López Peña cesará como consejero delegado con efectos desde el 1 de enero de 2021 para reducir sus responsabilidades dentro del grupo, al que se incorporó en 1998 y en el que seguirá como miembro del consejo y de la dirección.
Más poder para el presidente
Tras su renuncia, al frente de Gestamp continuará como primer ejecutivo Riberas, que mantendrá el cargo de presidente ejecutivo y se apoyará en una nueva estructura corporativa creada para dar al grupo un mayor impulso de cara a los importantes retos de futuro del sector del automóvil y de la compañía. Así, se crearán dos nuevas direcciones corporativas que reportarán directamente a Riberas: la dirección general de Operaciones y la dirección general Comercial.
Al frente de Operaciones estará Fernando Macías Mendizábal, como responsable de las operaciones industriales del grupo a nivel global; en tanto que la dirección de Comercial estará en manos de Juan Barrenechea Izarzugaza, como responsable comercial y de relación con clientes también a nivel global.
El grupo de componentes metálicos de automoción perdió 92 millones de euros entre enero y septiembre, frente a los 128 millones que ganó un año antes, lastrado por el impacto de la pandemia de la covid-19.