El sector automovilístico en España tiene que seguir siendo un referente industrial a nivel mundial y motor de la economía española, y para ello, debe prepararse activamente para afrontar la transformación que el sector está ya padeciendo y padecerá en el futuro.
Los acuerdos alcanzados en los centros de trabajo han posibilitado en los últimos años la estabilidad del sector y lo han situado también en un lugar de privilegio en el panorama europeo, y eso a pesar de que las decisiones de los fabricantes instalados en España se adoptan fuera de nuestro país. Estos acuerdos se han demostrado con el tiempo vitales para asegurar el futuro de nuestras plantas en momentos difíciles, y desde UGT FICA vamos a seguir apostando por alcanzar acuerdos que aseguren la supervivencia de nuestros centros de trabajo, pero ahora se trata no solo de competir con otros centros de trabajo sin rebajar condiciones laborales, se trata, sobre todo, de adaptarnos a la evolución que viven las empresas hacia la implantación del vehículo “verde”, y esto conlleva, además de diálogo y negociación entre las partes, del respaldo decidido y sin fisuras de una política industrial a nivel de Estado y ajena a los vaivenes políticos en la que se acuerden medidas como las que viene exigiendo nuestra Federación desde hace años para consolidar tanto las plantas como el empleo industrial a futuro.
Y es que desde UGT FICA llevamos años clamando en el desierto por alcanzar un Pacto de Estado por la Industria que ponga luz sobre la industria que realmente queremos y necesita este país y coordine en una amplio marco de negociación la labor de todas las administraciones, sectores y subsectores industriales, además de la que llevan a cabo el resto de agentes que intervienen en los procesos industriales, sin que hasta el momento hayamos pasado de las declaraciones favorables a los hechos.
Recuperar el contrato de relevo
Abogamos por una política industrial cuya base fundamental sea el mantenimiento del empleo industrial, de calidad y con derechos. Partiendo de esta premisa consideramos necesaria la adopción de algunas medidas, entre ellas y la más urgente, la recuperación del contrato de relevo vinculado a la jubilación parcial anterior a la entrada en vigor de las reformas, un aspecto clave para el rejuvenecimiento de las plantillas y un yacimiento de empleo para los jóvenes. En esta línea exigimos que el actual Gobierno no deje morir este tipo de contrato y legisle antes del 31 de diciembre de este año para que las empresas y los trabajadores de nuestro sector puedan seguir usando una herramienta que se ha demostrado muy eficaz para la consolidación del empleo, digno y de calidad. Consideramos que sería un error que este Gobierno no restituyera de forma clara y urgente el “contrato relevo”.
También necesitamos medidas como un ambicioso plan formativo que ponga las bases para la adaptación de las plantillas a la innovación y transformación; garantizar empleo indefinido reduciendo la alta temporalidad y rotación; Jubilación anticipada en el sector a los 60 años con coeficientes reductores para rejuvenecimiento de las plantillas; recuperación de la jornada laboral a 32 horas semanales; mantener los incentivos a la adquisición de vehículos, etc..
Debemos estar preparados para afrontar con garantías todos los retos que conlleva la implantación del vehículo eléctrico y su impacto sobre el empleo y un tejido industrial que en la mayoría de los casos es vital para el desarrollo de las comarcas y regiones donde están ubicadas las plantas. Y junto al vehículo eléctrico hay que abordar también la criminalización del diésel, la apuesta por movilidad de propulsión alternativas, las consecuencias de las nuevas homologaciones, el cambio conceptual de movilidad, y la robotización y digitalización de la economía, entre otros factores.
"Inoperancia y miopía política"
La ausencia de medidas y la incapacidad de los sucesivos gobiernos para adelantarse a una transformación de cuyas consecuencias llevamos años advirtiendo no pueden poner en riesgo la buena salud de nuestros centros de trabajo y la supervivencia de un sector cada vez más necesitado de un conjunto de actuaciones que señalen la luz al final del túnel.
Desde UGT FICA, como sindicato mayoritario en el sector, advertimos que no vamos a consentir que los acuerdos que han posibilitado que nuestra industria automovilística sea un referente mundial se dilapiden por la inoperancia y la miopía política de quienes deben velar por preservar el futuro de los centros y los puestos de trabajo de los que dependen familias y comarcas enteras.
Basta ya de buenas palabras. Queremos que se tomen medidas. Y las queremos ya.