Renault logró cosechar buenos frutos de plan Renaulution en 2022, aunque quedaron empañados por la abultada factura que pagó por dejar el importante mercado de Rusia. Las ganancias de Renault se dispararon, aunque cerró el ejercicio con unas pérdidas netas atribuidas de 338 millones. Pero Luca de Meo no quiere que Vladimir Putin amargue la celebración a los accionistas, que recibirán el primer dividendo en cuatro años.
Renault anunció un beneficio neto de 1.620 millones de euros en sus actividades continuadas (frente a los 549 millones de 2021). Esas ganancias resultaron impactadas por el cargo negativo de 2.320 millones por la venta de sus operaciones en Rusia (era el segundo mercado de Renault tras Francia), que incluía el primer fabricante del país, Autovaz (Lada), a un precio simbólico de un rublo a una empresa pública controlada por el régimen de Putin.
Dividendo de Nissan
El resultado final es una pérdida neta de 700 millones de euros, de los que 338 millones son atribuibles al grupo Renault. El dividendo de 174 millones obtenido por la participación de Renault en Nissan suavizó el fuerte impacto de la salida de Rusia.
"El año 2022 ha cumplido de sobras sus promesas, con resultados por encima de nuestros objetivos iniciales y de las expectativas del mercado", aseguró el consejero delegado del grupo, Luca de Meo, en la presentación de los resultados de Renault correspondientes a 2022.
"Este rendimiento refleja la energía y el trabajo duro de los equipos del grupo Renault, incluso cuando hemos enfrentamos fuertes obstáculos relacionados con la venta de nuestras operaciones en Rusia, la crisis de los semiconductores y la inflación de costes", ha señalado el consejero delegado de Renault, Luca de Meo.
Un dividendo con mensaje
La facturación alcanzó 46.371 millones de euros (un 11 % más) y el beneficio operativo llegó a 2.216 millones (un 146 % más). El margen operativo alcanzado fue del 5,6 %, el doble que un año antes, debido al aumento del precio medio por vehículo al centrar las ventas en los modelos y las versiones de más valor.
Después de tres años sin dividendo por la pandemia y sus consecuencias, seguida de la crisis de los semiconductores, Renault propondrá a la junta de accionistas repartir un dividendo de 0,25 euros por acción, un nivel simbólico. La empresa espera recuperar en 2024 los niveles de dividendos anteriores a la pandemia.
Con este dividendo, Luca de Meo ha querido dar un mensaje claro dentro y fuera de la compañía: "Los fundamentos del Grupo Renault se han limpiado a fondo y no habrá vuelta atrás. La perspectiva financiera para 2023 y el retorno del dividendo ilustran eso".
Para 2023, Renault se ha fijado el objetivo de incrementar un 6% su margen operativo, así como obtener un flujo de caja libre operativo igual o superior a 2.000 millones de euros.