"Somos grandes, pero no mejores", ha asegurado Luca de Meo para justificar el nuevo plan estratégico 'Renaulution' del Grupo Renaul. La nueva hoja de ruta se fija un plazo hasta 2025 para dar la vuelta a las pérdidas con medidas que incluyen una reducción de la capacidad de producción del 22,5%, de 4 millones a 3,1 millones de unidades anuales, y una simplificación de la gama de modelos.
El consejero delegado de Renault ha destacado que al llegar a la compañía procedente de Seat se ha encontrado con potencialidades derivadas de las sinergias de la alianza con Nissan y Mitsubisho, pero una rentabilidad negativa con algunas rémoras. "Ahora sabemos lo que tenemos que hacer -ha dicho- y hemos empezado a hacerlo. Focalizarnos en productos rentables y en la cuota de mercado".
El plan prevé tres fases que han empezado con el saneamiento de las cuentas hasta 2023 llamado la "resurrección", seguido por la "renovación" hasta 2025 con los primeros beneficios y, finalmente, la "revolucion" a partir de ese momento con Renault enfocada hacia la nueva movilidad.
Recortes en fábricas
El grupo se ha marcado como objetivos alcanzar un margen de rentabilidad del 3% sobre facturación en la primera etapa y del 5% en 2025 y una reducción de las inversiones por debajo del 8% de los ingresos.
Para lograrlo, Renault simplificará su estructura de modelos con una reducción de plataformas de seis a tres y de ocho a cuatro motorizaciones.
El ahorro de costes vendrá también por una reducción drástica de la capacidad de producción, que pasará de cuatro millones de vehículos en 2019 a 3,1 millones en 2025. Por tanto, Renault tendrá que cerrar fábricas o líneas de montaje en los próximos años, aunque Luca de Meo no ha concretado qué factorías resultarán afectadas, pero sí ha dejado claro que el centro de desarrollo y producción de los vehículos eléctricos y de las baterías será Francia. Además, ha advertido de que el objetivo del plan no es despedir a trabajadores.
"Una oportunidad para España"
En España se ha seguido con gran expectativa la presentación de Luca de Meo, que los sindicatos habían pedido escuchar antes de seguir negociando medidas de recortes de gastos y de mayor flexibiidad en el nuevo convenio colectivo. El objetivo es reducir los costes fijos en 600 euros por coche en 2023 para ahorrar 2.500 millones hasta 2023 y 3.000 millones en 2025. "Tendremos una estructura más simple y eficiente", ha afirmado De Meo.
"El plan es una oportunidad para el ecosistema industrial español. Tenemos capacidad, algunos productos están basados en la plataforma que ya tienen, pero dependerá de la competitividad que negociemos con todas las partes. En principio el plan es bueno para España", ha afirmado Luca de Meo. Para ello es esencial la negociación que encabeza José Vicente de los Mozos con los sindicatos y las administraciones, sobre la que De Meo ha advertido de que se tendrán que tomar medidas "dolorosas". Ese ha sido el mensaje de De Meo "a los amigos españoles, a los que sabéis que quiero mucho".
De momento, Renault ha anunciado que el futuro Mégane eléctrico se fabricará en Francia en lugar de Palencia, donde se producen ahora las versiones de combustión e híbrida. Los sindicatos han mostrado su preocupación por la falta de visibilidad de nuevos modelos eléctricos para las fábricas de Palencia y Valladolid, así como por la ausencia de nuevas cajas de cambio para la planta de Sevilla.
A partir de ahora, el grupo francés aplicará una nueva organización interna que da más autonomía y responsabilidad a cada marca. Las cuatro áreas son las de la marca Renault, Dacia y Lada, Alpine y Mobilize, la división de nuevos servicios de movilidad. Los cambios también han incluido el refuerzo de los equipos, con el fichaje, por ejemplo, de Alejandro Masonero-Romanos procedente de Seat como vicepresidente de diseño de Dacia.
Producción de nuevos modelos
La reacción de la bolsa al plan anunciado por Luca de Meo ha sido la de vender acciones ante el anuncio de que los beneficios y, por tanto, los dividendos se retrasarán hasta 2023 en el mejor de los casos. La cotización de Renault en la Bolsa de París cayó de forma instantánea al abrir la sesión, cuando ya se conocían los planes de al firma. A media mañana, el descenso llegaba al 3,4%.
Entre las novedades presentadas por Luca de Meo destaca el revival del R5 como eléctrico cuya localización de producción dependerá de los acuerdos que pueda alcanzar Renault con todas las partes implicadas, según ha dicho el directivo en una rueda de prensa con periodistas. De Meo ha avanzado que habrá, como mínimo, otro revival como el R5, del que se había filtrado que será el emblemático 4L.
