El plan de reestructuración de Renault está pendiente del pulso entre la dirección de la compañía y el Gobierno francés, representante del primer accionista del fabricante. El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, ha advertido de que su línea roja es el mantenimiento de la fábrica de Flins, que estaba en duda por el descenso de la producción. Sin embargo, abre la puerta a recortes en otras factorías más pequeñas ante una situación grave que puede provocar la desaparición de Renault.
El titular francés de Economía advirtió de que Renault "tiene serias dificultades financieras" y "puede desaparecer", y frente a esa realidad cree que su estrategia tiene que pasar por convertirse en "uno de los fabricantes más avanzados tecnológicamente del planeta, puntero en los vehículos eléctricos".
Una de las medidas de presión que tiene el Gobierno de Emmanuel Macron es la aprobación de un aval para un crédito de 5.000 millones de euros. Le Maire dijo que lo firmará cuando conozcan los planes de la compañía para localizar producción en Francia, para desarrollar el vehículo eléctrico y sus compromisos con sus proveedores.
Bruno Le Maire : "Les salariés ne doivent pas être la variable d'ajustement (...) Mais il faut laisser aussi à Renault la possibilité d'ajuster son outil de production, d'être plus compétitif, sinon Renault sera menacé"#Europe1 pic.twitter.com/cks8vxbNdp
— Europe 1 ??? (@Europe1) May 22, 2020
Cierre de tres plantas pequeñas
El Estado francés está haciendo valer el 15 % del capital que tiene en Renault, un porcentaje equivalente al de su socio japonés Nissan. "Flins no debe cerrar, es la posición del Gobierno, del Estado accionista", indicó Le Maire en una entrevista a la emisora Europe 1 en reacción a las informaciones publicadas en la prensa -y no confirmadas por la empresa- de que Renault contempla el cierre de tres pequeñas factorías en Francia que suman 1.000 empleados y la transformación de Flins, donde ahora se ensambla el vehículo eléctrico Zoe y el Nissan Micra.
El ministro dijo que espera que el constructor presente su estrategia de largo plazo, algo que está previsto para la semana próxima, y que garantice que "Francia será el primer centro de producción de vehículos eléctricos en el mundo para Renault". "Queremos compromisos claros", añadió, antes de precisar que el Ejecutivo francés también quiere que Renault entre como accionista a la alianza constituida a iniciativa de los gobiernos francés y alemán para la fabricación de baterías eléctricas en Europa y con tecnología europea, para no depender de los grupos asiáticos, que ahora dominan ese mercado.
Preguntado sobre por qué no se opone también a que Renault recurra a los despidos para su reestructuración, el ministro contestó que "no es viable" y que "lo que queremos es que al final Renault sea más eficiente y que pueda producir más vehículos, en particular eléctricos, en Francia".