El día después de que Luca de Meo anunciara que el plan Renaulution puede ser positivo para España, Renault ha concretado su oferta. La compañía ofrece la posibilidad de que las pantas españolas opten a la adjudicación de dos vehículos nuevos y de un motor y una caja de cambios, según han indicado los sindicatos. Con esa meta, la empresa y los sindicatos reanudarán la negociación del convenio colectivo, que se encontraba a la espera del anuncio del plan estratégico.
El presidente y director general de Renault Iberia y máximo responsable mundial de producción de la multinacional, José Vicente de los Mozos, ha explicado a los sindicatos en una reunión mantenida este viernes lo que ha denominado como el plan Renaulution España. Esa hoja de ruta plantea la posibilidad de que Valladolid sea una planta candidata a recibir la adjudicación de un nuevo vehículo del segmento B y un nuevo producto en Motores, mientras que Palencia podría recibir una nueva plataforma del segmento C.
Según ha explicado UGT-FICA, De los Mozos ha señalado que estos nuevos modelos son una oportunidad de adjudicación de proyectos. Carrocería Montaje en Valladolid optaría a la adjudicación de un nuevo vehículo del segmento B que se fabricará en una de las nuevas plataformas de la Alianza, adicional a Captur, mientras que Motores podría recibir productos de la 'familia' HR12, e Ingeniería consolidará su trabajo a través del desarrollo de la hibridación y las nuevas tecnologías.
De los Mozos pide agilidad
En Montaje de Palencia se podría adjudicar la producción de la nueva familia HHN, de la plataforma C, la misma sobre la que se producen ahora los modelos Mégane y Kadjar. En la factoría de cajas de cambio de Sevilla se podría adjudicar una nueva generación de estos sistemas; mientras que se mantendrá la sede de la empresa en Madrid, que integrará todo el grupo de sociedades como en la actualidad.
De los Mozos ha advertido de que las fábricas españolas tendrían que competir con otras del grupo, por lo que ve importante "ser ágiles en las decisiones a tomar". Ahí es donde entra la negociación del nuevo convenio colectivo, en el que Renault había pedido importantes recortes salariales de numerosos complementos y un aumento de la flexibilidad a disposición de la compañía para ajustar de forma más barata el nivel de producción. El contexto es un plan en el que Renault quiere reducir su capacidad de producción un 22,5% y ahorrar 3.000 millones, al mismo tiempo que lanza al mercado 24 nuevos modelos como el revival del R5.
Los sindicatos, que rechazaron las peticiones de Renault, han reaccionado con cautela y han advertido de que la aceptación de sacrificios salariales y de más flexibilidad estará vinculada a la asignación de los nuevos modelos a las factorías españolas. La negociación se reanudará el 21 de enero.
La sección sindical de UGT en Renault España considera que se trata de una "buena noticia" que se cuente con las factorías españolas "en un momento como este" y que se pueda garantizar que las cuatro fábricas sigan teniendo actividad, incluso con posibilidad de crecer. "Hay que tener presente que la adjudicación efectiva de los proyectos que se han presentado hoy a la representación de los trabajadores será condición imprescindible para un posible acuerdo", han precisado.
Acusaciones de "chantaje"
CCOO ha señalado que los productos en España están situados en los segmentos de los neuvos modelos, por lo que considera que "se trata de una buena noticia para el empleo en nuestras fábricas" que "sirve para retomar de nuevo las negociaciones del convenio colectivo". Para el sindicato, es necesario "seguir preservando la alta competitividad" que tienen las plantas de la compañía en España, en lo que "juega un papel muy importante la negociación colectiva".
La sección sindical de CGT Renault ha rechazado la propuesta de la dirección de la empresa de "supeditar al resultado de la negociación colectiva" la adjudicación de actividad industrial para los próximos años y considera que es "un chantaje en toda regla". CGT ha recordado que no es la primera vez que la empresa intenta hacer creer a la opinión pública que el futuro de Renault en España depende de que los representantes de los trabajadores "acepten más recortes de derechos". El sindicato considera que las decisiones están tomadas desde hace tiempo, "pero ahora quieren aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid para recortar derechos una vez más, incubando, otra vez, el miedo en toda la plantilla y también en las empresas auxiliares y proveedoras".
El sindicato Trabajadores Unidos ha explicado que se reabrirá la negociación a partir del 21 de enero, si bien su representante, Miriam Largo, considera que De los Mozos "en ningún momento ha dejado claro y concretado qué tipo de productos garantizan el futuro de Renault en España".