Renault y Nissan han dado un nuevo paso para desmontar su histórica alianza. Ambas compañías anunciaron el lunes una nueva modificación de su relación, que permitirá reducir aún más sus participaciones cruzadas, pasando del 15% al 10%. Con el nuevo acuerdo Nissan, que intentó una unión con Honda, conseguirá hacer caja con la venta del 50% de la filial de India y se ahorrará las inversiones previstas en Ampere, la filial de vehículos eléctricos de Renault.
Uno de los cambios más significativos es la decisión de Nissan de cancelar su inversión de 600 millones de euros en Ampere, la unidad de vehículos eléctricos de Renault. Con esta medida, el fabricante japonés gana mayor autonomía en su estrategia de electrificación y se libera de un compromiso financiero que había asumido previamente en 2023 justo en un momento en elq ue comienza a aplicar un plan de recortes para recuperar rentabilidad perdida.
Renault se queda el negocio de India
Por otro lado, Renault ha anunciado que comprará la totalidad de la filial Renault Nissan Automotive India Private Ltd (RNAIPL), asumiendo así el control absoluto de su operación en el país. La transacción, que se espera que se cierre a finales del primer semestre de 2025, impactará en el flujo de caja libre de la compañía con un costo estimado de 200 millones de euros. Sin embargo, Renault mantiene su previsión de generar al menos 2.000 millones de euros de flujo de caja libre en 2025.
Además, Renault y Nissan han llegado a un acuerdo para que la firma francesa desarrolle y produzca un derivado del Twingo para Nissan en Europa a partir de 2026. Este modelo será diseñado por Nissan y fabricado por Renault a través de Ampere, con el objetivo de optimizar costos y acelerar los tiempos de desarrollo.
Estos movimientos se producen en un momento crucial para Nissan, que el 1 de abril verá la llegada de su nuevo CEO, Iván Espinosa. La compañía enfrenta presiones para mejorar su competitividad y reposicionarse en el mercado global.
Más recursos para Nissan
El acuerdo también incluye una enmienda al Nuevo Acuerdo de Alianza, fijando el compromiso de bloqueo de acciones de ambas compañías en el 10%. Además, Nissan y Renault tendrán la opción de reducir su participación hasta ese umbral sin obligación de vender, aunque cualquier transacción deberá realizarse de forma coordinada.
El CEO de Renault, Luca de Meo, ha sido claro en la justificación del acuerdo, planteado como una form de apoyar la recuperación de Nissan. "Como socio de Nissan dentro de la Alianza desde hace mucho tiempo y como su principal accionista, Renault Group tiene un gran interés en que Nissan recupere sus resultados lo antes posible. Con un enfoque pragmático y orientado al negocio, hemos debatido las formas más eficaces de apoyar su plan de recuperación, desarrollando al mismo tiempo oportunidades de negocio que generen valor para Renault Group", ha indicado Luca de Meo a través de un comunicado.
El nuevo CEO de Nissan, el mexicano Iván Espinosa, también h apelado al pragmatismo: "Nuestro objetivo es crear un modelo de negocio más ágil y eficaz que nos permita responder rápidamente a las cambiantes condiciones del mercado y conservar efectivo para futuras inversiones".