El consejero delegado de Renault, Luca de Meo, estaba el pasado domingo en el circuito de Suzuka. Además de presenciar la carrera de Fernando Alonso y esteban Ocon con Alpine en el GP de F1 de Japón, De Meo tiene por delante una negociación de calado que puede redefenir la alianza y el equilibrio de poder de Renault con Nissan. La alianza formada por Renault, Nissan y Mitsubishi ha tenido que salir al paso de las constantes informaciones que apuntan a una cesión de acciones y de poder por parte de la marca francesa.
"Renault Group y Nissan Motor Co están actualmente involucrados en discusiones de confianza en torno a varias iniciativas como parte de los esfuerzos continuos para reforzar la cooperación y el futuro de la Alianza", indican las compañías aliadas en un escueto y críptico comunicado.
Nissan ganará peso
Las discusiones se están centrando, según un comunicado, en un acuerdo sobre un conjunto de iniciativas estratégicas comunes entre mercados, productos y tecnologías, además de la consideración por parte de Nissan de invertir en la nueva división de eléctricos de Renault, que apoyará la estrategia 'Renaulution' de la firma francesa y será uno de los pasos estratégicos hacia Nissan Ambition 2030.
Esa estrategia también incluye la venta de una participación importante en la división que se quedará con los motores de combustión, algo así como la parte en extinción y que seguirá produciendo y vendiendo especialmente en los mercados donde no haya un veto todavía a los turismos de gasolina y diésel. En esa parte, el grupo chino Geely está llamado a tener un papel protagonista en la Renault de combustión, algo que ha alarmado a los sindicatos.
El comunicado de la alianza intenta salir al paso de las informaciones que apuntan a un reequlibrio a favor de Nissan, que está presionando a Renault para reducir su participación en el fabricante japonés del 44% actual al 15%, según publica Reuters. La contrapartida sería que Nissan entrara en la nueva división eléctrica de Renault, que, a su vez, recibiría una inyección económica que aliviaría sus cuentas tras el impacto de la salida forzada de Rusia y por el impacto de la crisis de los microchips.
Caída en bolsa
Con el telón de fondo de esas negociaciones, las acciones de Nissan han caído casi un 15% en el último mes mientars que las de Renault han subido un 3,8%.
A principios de año, las tres compañías anunciaron una inversión conjunta de 23.000 millones de euros en los próximos cinco años en electrificación, que permitirá la introducción de 35 nuevos modelos eléctricos para el año 2030. Asimismo, en la presentación de la hoja de ruta para 2030, confirmaron que en los próximos años el número de modelos de las compañías que compartirán plataforma pasará del actual 60% al 80% de los 90 modelos combinados en 2026. En este sentido, el 90% de los nuevos 35 modelos eléctricos se basará en cinco plataformas comunes, que cubren la mayoría de los mercados en las regiones principales.
Los tres grupos de la alianza, junto con sus socios, quieren reducir los costes de las baterías en un 50% en 2026 y en un 65% en 2028 para tener, en el año 2030, una capacidad de producción de baterías de 220 gigavatios-hora (GWh) para los eléctricos en todo el mundo.
