La alianza Renault Nissan Mitsubishi ha dado el primer paso para explicar su estrategia industrial a partir de ahora. El grupo ha confirmado las informaciones publicadas que apuntaban a un reparto de competencias y áreas de negocio con el que pretende ahorrar un 40% en las inversiones necesarias para lanzar nuevos modelos. En esa estrategia, la planta de Nissan de Barcelona queda aparentemente descolocada.
Renault con las japonesas Nissan y Mitsubishi han anuciado este miércoles los grandes rasgos de su estrategia que denominan de la marca líder y las seguidoras en cada ámbito. El presidente de Renault, Jean-Domique Senard, ha confirmado todas las informaciones que se habían filtrado.
Reparto de zonas, modelos y motores
Las tres compañías se reparten territorios, mercados y tecnologías con el fin de profundizar en las sinergias mutuas y revitalizar una alianza que estaba en horas bajas mediante un propósito concreto de incrementar el ahorro en las inversiones.
Con este plan, las tres firmas pretenden conseguir una reducción de las inversiones necesarias para lanzar nuevos modelos de hasta el 40%, según han anunciado mediante un comunicado previo a una rueda de prensa. En el caso del segmento de los SUV compactos, el ahorro será de 2.000 millones en los próximos años.
Nissan será la marca jefa referencia para China, Norteamérica y Japón; Renault, en Europa, Rusia, Sudamérica y África del Norte; y Mitsubishi Motors en ASEAN y Oceanía.
Papel de la planta de Barcelona
En esos planes, la fábrica de Nissan de Barcelona queda aparentemente descolocada y pendiente de la decisión que anuncie Nissan este jueves. El consejero delegado de Nissan, Makoto Uchida, ha destacado las ventajas de la estrategia para "potenciar el ahorro en los costes fijos, y sobre esa base las empresas tomarán sus propias decisiones". El responsable de operaciones de Nissan y cerebro de esta estrategia, Ashwani Gupta, ha puesto como ejemplo de las sinergias el ahorro que conseguirá la marca japonesa en Europa gracias al apoyo de Renault y su implantación en el continente.
Senard ha indicado que la alianza se convertirá en "la combinación de marcas más poderosa debido a sus resultados en el futuro", y ha avanzado "buenas noticias" en los próximos días con un nuevo anuncio en la colaboración con el grupo alemán Daimler. Sin embargo, el punto de partida es la cancelación del contrato para fabricar la 'pick up' Mercedes Clase X en la planta de Nissan de Barcelona, lo que ha agravado su delicada situacion.
Bicefalia en Europa
En cuestión de modelos, la renovación del segmento C-SUV posterior a 2025 será liderada por Nissan gracias al éxito del Qashqai, mientras que la futura renovación del segmento B-SUV en Europa será liderada por Renault con el Captur como base. En América Latina, las plataformas de productos B se racionalizarán, evolucionando de cuatro variantes a una sola para los productos Renault y Nissan. Esta plataforma se producirá en dos plantas, cada una de las cuales producirá tanto para Renault como para Nissan.
En el sudeste asiático y Japón, los miembros de la Alianza buscarán oportunidades selectas bajo el mismo esquema, como la colaboración kei car entre Nissan y Mitsubishi Motors. El objetivo es que cerca del 50% de los modelos de la alianza se desarrollarán y producirán bajo el nuevo esquema líder-seguidor para 2025.
Renault se dispara en bolsa
En términos de tecnologías, también habrá un reparto. La responsabilidad de liderar la conducción autónoma será Nissan; en tecnologías de automóviles conectados, Renault liderará la plataforma basada en Android y Nissan, en China.
Las acciones de Renault han registrado una subida del 17,47% en el día en que la alianza franco-japonesa dio a conocer su estrategia.
