La filial española de Renault cerró el pasado año con un recorte de más de la mitad de sus beneficios, 50 millones, frente a 110 millones de 2019, lo que supuso un 54% menos. El impacto de la pandemia en las ventas y la producción fue menor en la facturación, que sólo retrocedió un 18,1%, situándose en 6.219 millones, frente a 7.594 un año antes.
Pese a la difícil situación, Renault España, que preside José Vicente de los Mozos, consiguió atravesar el ejercicio mejor que su matriz. El grupo Renault registró las pérdidas más elevadas de su historia, 8.000 millones de euros, lastrada también por los malos resultados de Nissan.
La producción cayó un 28%
La producción de las plantas de Renault España en 2020 se vio directamente afectada por el cese de actividad durante el confinamiento, casi tres meses. Las 342.557 unidades fabricadas fueron un 28,2% menos que en 2019 y el 91% se destinaron a la exportación. Las ventas en el mercado interior de las marcas Renault y Dacia ascendieron a 122.808 unidades, un 32,4% menos, con una cuota de mercado del 12%.
La Junta General Ordinaria de Accionistas de la compañía, que se celebró ayer en Madrid, han aprobado las cuentas del ejercicio, el informe de gestión y el resultado del ejercicio social de 2020. Además aprobó el nombramiento como vocal del Consejo de Administración por un periodo de cinco años de Sébastien Guigues, actual director de Operaciones Comerciales de Renault y Alpine en España y Portugal y director general de Renault España Comercial.