La defenestración de Carlos Ghosn dejará al presidente de la alianza Renault Nissan Mitsubishi sin su despido de oro. El consejo de administración de la marca francesa ha anunciado que no se dan las circunstancias para que Carlos Ghosn se lleve las compensaciones que estaban previstas, que podían alcanzar alrededor de 30 millones de euros, según algunas fuentes.
La clave de esta decisión ha sido que, formalmente, Carlos Ghosn renunció a su cargo de presidente y consejero delegado de Renault antes de que se llevara a cabo su relevo con un tándem de directivos. Esa renuncia hace que también haya perdido efectividad la cláusula prevista en caso de despido para impedir que sea reclutado por la competencia. Esa compensación es equivalente a dos años de retribución fija y variable.
Paquete de acciones
Por otro lado, el blindaje que tenía Carlos Ghosn incluía una retribución diferida y un paquete de acciones. Sin embargo, el consejo de administración de Renault considera que no se cumple la condición de que Carlos Ghosn estuviera en la compañía enel momento de activación del derecho para beneficiarse de esta cláusula.
El órgano de dirección del grupo Renault ha dejado para la reunión convocada el 15 de marzo la decisión sobre la retribución de Carlos Ghosn correspondiente a 2018. Ghosn fue detenido en noviembre pasado en Tokio y encarcelado en prisión preventiva acusado de fraude fiscal en Japón.
Después de la destitución de Carlos Ghosn, Renault hizo público el resultado preliminar de la investigación interna, según la cual el anterior presidente había pagado con fondos de la compañía 50.000 euros para el alquiler del palacio de Versalles durante su boda en 2016. Un portavoz de Ghosn anuncio que el expresidente devolvería esa cantidad.
