Luca de Meo mira hacia China, pero necesita un nuevo aliado local. Renault busca reactivar el negocio en el primer mercado automovilístico mundial mediante una alianza con Geely después del pinchazo de los planes anteriores de la marca francesa en China con el fabricante Dongfeng.
Las dos compañías firmaron un protocolo de entendimiento inicial para establecer la empresa conjunta, que fabricaría y vendería automóviles híbridos gasolina-eléctricos de la marca Renault en China utilizando las tecnologías, las cadenas de suministro y las instalaciones de fabricación de Geely, mientras que Renault se centraría en las ventas y el marketing, según informó Reuters.
Como parte de la asociación, los dos fabricantes de automóviles también acordaron explorar una localización conjunta de los vehículos híbridos Lynk & Co-brand de Geely en Corea del Sur, donde Renault ha estado fabricando y vendiendo automóviles durante más de dos décadas con la marca local Samsung Motors.
El papel de Nissan, una incógnita
La empresa se centraría inicialmente en China y Corea del Sur, pero probablemente se ampliaría para cubrir los mercados asiáticos de rápido crecimiento. Geely y Renault también están considerando desarrollar vehículos con batería completamente eléctrica.
El nuevo consejero delegado de Renault, Luca de Meo, intenta recomponer la presencia de la marca en China tras el fracaso de los planes diseñados por el anterior presidente, Carlos Ghosn, ahora huido de la justicia japonesa y refugiado en Líbano. Renault dio marcha atrás en su asociación con Dongfeng y vendió su participación en la planta reicentemente inaugurada en Wuhan, el nuevo Detroit de China.
Queda por aclarar cómo queda la estrategia en China de Nissan, que también participaba en la sociedad conjunta de Renault con Dongfeng. Fuentes de Nissan indicaron a Reuters que no sabían que Renault estaba en negociaciones con Geely aunque avanzaron que la marca japonesa podría beneficiarse si se conectaba con las cadenas de suministro de Geely.
