La decisión sobre el reparto de las fábricas que abandonará Nissan a final de año se retrasa. El grupo chino Great Wall Motors, principal apuesta de la reindustrialización, todavía no ha dado su respuesta a la última oferta mejorada formulada por administraciones, Nissan y los sindicatos. Pero como el tiempo apremia ante el cierre de las plantas a final de diciembre, los sindicatos han instado a avanzar en un plan B con las otras dos iniciativas finalistas.
Las partes implicadas en la comisión de reindustrialización se han puesto de acuerdo en la reunión celebrada el día 1 de diciembre en la estrategia a seguir a partir de ahora en una contrarreloj para tomar la decisión sobre la adjudicación de las tres fábricas de Barcelona, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca.
Reunión con Great Wall
En primer lugar, el presidente de Great Wall Motors ha recibido una carta con la nueva oferta mejorada firmada por la ministra de Industria, Reyes Maroto, y el 'conseller ' de Empresa, Roger Torrent, que piden al directivo chino un encuentro para analizar esta propuesta. Tal como se avanzó un día antes. administraciones, Nissan y sindicatos han mejorado las condiciones con un aumento de las subvenciones, una reducción de los coctes mediante una rebaja del precio que pide la compañía japonesa (tal como le había reclamado el Ministerio de Industria) y del alquiler que cobrará el Consorcio de la Zona Franca, así como una negociación sobre el protocolo de reincorporación de empleados.
"Trabajamos sin descanso para atraer a Great Wall Motors y por ello hemos enviado a esta empresa una carta conjunta", ha indicado Raül Blanco, secretario general de Industria. La directora de Industria de la Generalitat, Natàlia Mas, ha destacado que están "aún en un intenso proceso de negociación con Great Wall Motors y de análisis de una contraoferta".
Plan B para Nissan
Pero ya sea porque las partes no se acaban de fiar de la respuesta del grupo chino o para presionarlo, la comisión de reindustrialziación ha acordado activar el plan B, que consiste en asignar las fábricas de la Zona Franca y la de Sant Andreu de la Barca a la alianza D-Hub encabezada por la compañía catalana QEV Technologies. Ese era su plan inicial al sumar una decena de proyectos pequeños y medianos para fabricar vehículos eléctricos, desde pequeños coches a chasis de autobuses pasando por camiones y pickups ligeras.
Además, la planta de Nissan de Montcada i Reixac se adjudicaríoa a Silence, el fabricante de motos eléctricas que quiere ampliar el negocio con la producción de su primer microcoche propulsado por baterías.
Los comités de empresa han afirmado que para la plantilla "sigue siendo una prioridad absoluta conseguir un proyecto industrial que de garantías de empleo a todos los trabajadores de Nissan y que a su vez sea tractor para el tejido industrial asociativo y por eso no damos todavía la opción de GWM por perdida".
"No vamos a parar"
A pesar de la preferencia por el proyecto chino al ser el que daría más continuidad a la actividad actual mediante la producción de vehículos eléctricos, los comités consideran que "es importante empezar la negociación con el plan alternativo porque no nos podemos quedar parados en los tiempos que estamos, con el riesgo que sería en caso de respuesta negativa. Es por eso, que aunque la respuesta sea positiva y quieran seguir negociando no vamos a parar el plan B y se va seguir negociando en paralelo por si volvemos a encontrarnos en una situación de bloqueo".
Los trabajadores de Nissan se han concentrado a las puertas del lugar donde ha tenido lugar la reunión para reclamar la implicación de las administraciones y de Nissan en la búsqueda de los inversores alternativos. La reunión solicitada por Maroto y Torrent respondería a esa exigencia de los sindicatos. Unos días antes cortaron la Ronda Litoral de Barcelona, recordando los momentos de más conflictividad desde el anuncio de cierre por parte de la multinacional japonesa en mayo de 2020, en medio de la pandemia.
