La reindustrialización de las tres fábricas que abandonará Nissan a final de 2021 dará prioridad a los proyectos más grandes y que tengan en cuenta al conjunto de afectados directos e indirectos. Así lo han acordado todas las partes que forman parte de la mesa de reindustrialización, formada por el Ministerio de Industria, la Generalitat, Nissan y los sindicatos.
Administraciones, empresa y representantes de los trabajadores han consensuado las directrices en la búsqueda de alternativas al repliegue industrial de la multinacional japonesa en Cataluña después de más de 40 años de presencia. Esa hoja de ruta acordada prevé "la priorización de uno o varios proyectos industriales que tengan en cuenta los tres centros industriales afectados y que maximicen los puestos de trabajo, tanto directos como indirectos".
Los representantes del comité de empresa han manifestado en la reunión mantenida por la mesa este jueves su rechazo a las "filtraciones y noticias interesadas que se realizan desde distintas partes, cosa que puede entorpecer y enturbiar la reindustrialización". Los sindicatos han remarcado que una de sus prioridades es el "mantenimiento del tejido industrial como mejor opción para preservar los puestos de trabajo, tanto de personal directo como personal indirecto, en el que se incluyen subcontratas y proveedores".
Bolsa de empleos
Por tanto, el secretario general de Industria, Raül Blanco, ha recibido el encargo de centrarse en los proyectos que eviten la fragmentación con inversiones de alcance limitado en la recolocación de empleados, así como evitar la conversión de las fábricas en naves logísticas. En los últimos días han aparecido noticias sobre nuevos proyectos que incluyen algunos de los que los sindicatos y el resto de miembros de la mesa quieren evitar.
El reto es también buscar inversores con proyectos intensivos en mano de obra que permitan recolocar el máximo posible de empleados de Nissan, teniendo en cuenta que de los 2.525 empleados hay alrededor de 1.000 prejubilados. Los acuerdos de la mesa formalizan la necesidad de incluir en la bolsa de empleo a los trabajadores de los proveedores que se verán afectados, como los 500 operarios de Acciona que ya han sido despedidos.
Nissan ha aportado a la mesa de reindustrialización sus proyectos para el Centro Técnico, el de distribución y compras, en los que trabajan alrededor de 600 empleados que se han salvado del ERE.
Al mismo tiempo, las partes que intervienen directamente en la reindustrialización se han puesto como objetivo conseguir ayudas para los proyectos procedentes de los fondos europeos del Plan de Recuperación, que en una primera fase cuenta con 72.000 millones de euros para España.