La región metropolitana de Barcelona afronta la transformación que supone la nueva movilidad sostenible desde una posición con mucho potencial pero, al mismo tiempo, con riesgos. Esa es la conclusión de un encuentro organizado por el Pacte Industrial de la Regió Metropolitana de Barcelona en el que se han avanzado algunos tendencias detectadas por un estudio encargado a la consultora Metyis.
El punto fuerte con el que cuenta de entrada el área de Barcelona es la fuerte base de empresas en la cadena de valor de la automoción, que es el segundo sector en importancia, según ha explicado Juan José Berbel, responsable del estudio impulsado por el Pacte Industrial, que también ha advertido de que "no todas las empresas están preparadas para el cambio, por lo que necesitarán apoyo".
La transformación, que Berbel ha calificado de "verdadera revolución, la más importante desde Henry Ford", requiere afrontar el reto de crear una demanda para las nuevas tecnologías de vehículos eléctricos y de hidrógeno de forma rápida. Berbel ha destacado que, según el Barómetro Auto Mobility Trends de Metyis y Coche Global, el 58% de las empresas aumentará su inversión en nueva movilidad en 2021, y que el 41,5% de las empresas se concentran en el vehículo eléctrico.
Collboni defiende la industria
En ese contexto, las regulaciones tienen un papel fundamental en el impulso de la transformación de una movilidad basada en "un sistema de propulsión completamente diferente que marca una línea de futuro con algunos riesgos para la industria". Sin embargo, aunque todavía hay una mayoría de las empresas del sector que se muestran en contra, en un año se ha reducido en 15 puntos la opinión negativa sobre las restricciones de tráfico y de emisiones por parte de las empresas del sector. Esa tendencia, según Berbel, seguirá en el futuro, lo que muestra que "el sector está evolucionando hacia un nuevo paradigma de movilidad, aunque el ritmo no sea tan rápido como se espera porque hay que conseguir un equilibrio para preservar el tejido industrial".
En el mismo foro, el primer teniente de alclade de Barcelona, Jaume Collboni, ha asegurado que "no solo queremos pensar y desarrollar, sino también fabricar los coches,motos y patinetes eléctricos" para mantener los empleos en la industria, que tienen mejores retribuciones y más estabilidad. "Tenemos competidores no solo a Europa, sino más allá. Nos tenemos que poner las pilas para impulsar el sector de la electromovilidad en la región metropolitana", ha advertido Collboni.
Para Lourdes de la Sota, directora de Estrategia Corporativa de Seat, la región de Barcelona "tiene una posición privilegiada para abordar la transformación y Seat cuenta con el apoyo del grupo Volkswagen y un ecosistema industrial de proveedores enorme asentado en el territorio". Ha recordado que Cataluña es la comunidad que más vehículos eléctricos ha matriculado, un 7,5% del total, y que cuenta con más despliegue de infraestructura de recarga, pero está muy lejos de llegar a niveles europeos, con un 20% de las ventas y muchos más puntos de carga.
Asignaturas pendientes
El impulso de la red de recarga y de la demanda de vehículos eléctricos es fundamental, según De la Sota, para convencer a la dirección del grupo Volkswagen para invertir en la electrificación de Seat y de España con el proyecto Future: Fast Forward (F3), con el que la compañía optará a los fondos europeos del PERTE.
Otra de las asignaturas pendientes es la agilidad administrativa y la armonización de las normativas para el desarrollo de la nueva movildiad, según ha destacado la directiva de Seat así como Noemí Moya, de Voi, y Mireia Arroyo, de Gestamp.
Moya ha recordado que intentaron establecerse hace dos años en el mercado de Barcelona con su plataforma de patinetes eléctricos compartidos pero que no pudieron hacerlo por la falta de una norma reguladora que sí permitió la llegada a Madrid y, más recientemente, a Sevilla en una prueba piloto. "Nos cuesta que se vea este sector como una oportunidad en Barcelona", ha lamentado.
"Aquí tenemos todos los elementos para el éxito, aunque estamos muy lejos de Europa. También tenemos grandes retos, son grandes inversiones en vehículos nuevos cada vez más personalizados y necesitamos uniformidad normativa y que no se deje de apostar por la industria. Está bien favorecer la demanda pero siempre que no sea con externalización fuera del territorio", ha destacado Mireia Arroyo.