La operación empresarial con la que QEV Technologies empezará a cotizar en la Bolsa de Ámsterdam se cerrará formalmente a final de septiembre, según anunció la compañía catalana que reindustrializará Nissan Barcelona. La empresa Spears Investments I, el vehículo de inversión que cede una plaza en la bolsa, prevé aprobar la fusión con QEV en una junta de accionistas extraordinaria el 27 de septiembre. Tras esa aprobación, está previsto que la nueva socioedad resultante QEV N.V. empiece a cotizar en el mercado Euronext Amsterdam.
Con esta operación , QEV logra una amplación de capital de 23 millones de euros a los que quiere sumar nuevas inversiones más adelante. La salida a bolsa a través de la fusión con Spear tiene como objetivo conseguir los fondos privados que se le exigen a QEV para poder disponer de su parte de los 65 millones en ayudas públicas otorgados en el PERTE 1. Esos fondos llevan bloqueados en la banca más de medio año a la espera de que QEV y su aliado Btech en el Hub de descarbonización presenten la inversión privada a la que se habían comprometido para recibir la subvención.
Fusión efectiva el 27 de septiembre
Según explica la firma catalana, una vez aprobada la operación de fusión por parte de la junta de accionistas extraordinaria de Spear Investments del 27 de septiembre, "QEV Technologies se convertirá en una empresa cotizada en Euronext Ámsterdam".
La nueva sociedad resultante de la fusión con Spear, QEV N.V., tendrá su sede en Países Bajos aunque QEV Technologies mantendrá su domicilio fiscal, sede y operaciones en Barcelona. Según QEV, la "valoración implícita" de la compañía con esta operacióin es de 209 millones de euros.
Rebaja del plan de negocio
La compañía fundada por el ingeniero Joan Orús mantiene las cifras de su plan de negocio e industrial revisado a la baja. Las previsiones son multiplicar por cuatro los ingresos en 2023 y el objetivo es vender más de 16.000 vehículos eléctricos al año a partir de 2027. Un año antes, QEV aseguró que tenía previsto invertir 200 millones en el lanzamiento e inicio de la producción de las nuevas cuatro furgonetas y plataformas de buses eléctricos y alcanzar una velocidad de crucero de 60.000 unidades anuales en 2025. En esa fecha, la compañía prevé que la producción de esos vehículos dará trabajo a 1.000 empleados.
Sin embargo, tras la adjudicación de las naves de Nissan en la Zona Franca de Barcelona al consorcio D-Hub de QEV, Btech y la inmobiliaria Goodman, la empresa espera contratar a 300 empleados a final de 2023, según las previsiones explicadas a los sindicatos.