De Nissan a Zeroid. El futuro de los empleados despedidos de Nissan en Barcelona depende de la nueva marca de furgonetas y autobuses eléctricos Zeroid presentada por la empresa catalana QEV Technologies. El lugar para desvelar la nueva gama de vehículos comerciales e industriales no podía ser otro que las instalaciones de Nissan en la Zona Franca que espera gestionar en unos meses.
El fundador y consejero delegado de QEV Technologies, Joan Orús, ha desvelado este miércoles los nuevos vehículos que quieren producir a partir de 2023 en la planta de Nissan, inactiva en estos momentos y en proceso de reindustrialización tras el cierre definitivo. Orús, un ingeniero catalán con una amplia experiencia en el Motorsport, ha indicado que con las nuevas furgonetas y buses Zeroid y la reindustrialización de Nissan cumplirá el sueño que le llevó a hacer su trabajo de licenciatura con un coche solar y a desarrollar otros vehiculos como los superdeportivos eléctricos de Hispano Suiza.
1.000 empleos
QEV tiene previsto invertir 200 millones en el lanzamiento e inicio de la producción de las nuevas cuatro furgonetas y plataformas de buses eléctricos y alcanzar una velocidad de crucero de 60.000 unidades anuales dentro de unos tres años, en 2025. En esa fecha, la compañía prevé que la producción de esos vehículos dará trabajo a 1.000 empleados.
Para que cristalice el proyecto de QEV, tiene que acabar de cerrarse el acuerdo de reindustrialización en el que la firma encabeza el consorcio D-Hub junto a Btech, que quiere resucitar la marca Ebro como una pickup basada en el modelo Nissan Navarra que se producía hasta 2021 en Barcelona.
La producción total de furgonetas Zeroid y las nuevas Ebro alcanzará las 100.000 unidades, según el plan de negocio. Esa cifra subirá hasta 130.000 con los acuerdos de producción para empresas externas que tiene apalabrados D-Hub con empresas como Inzile y Volta, de camionetas y camiones eléctricos urbanos. La inversión global del D-Hub alcanzará los 600 millones. El D-Hub espera unas ayudas públicas, a través del PERTE del vehículo eléctrico o de otras vías, de 100 a 150 millones, según ha explicado Joan Orús.
QEV pide rapidez a la Administración
"En 2022 el reto es tener la fábrica lista para empezar a producir en 2023 y lanzar los nuevos modelos de Zeroid", ha asegurado el directivo, que ha añadido que también piden a las Administraciones la "rapidez y agilidad" necesarias para que el proyecto pueda arrancar.
Los planes de QEV se basan en uns precios muy agresivos que empiezan en menos de 20.000 euros para la furgoneta Zeroid más pequeña y que llegan hasta los 120.000 para los grandes furgones con más potencia y autonomía de las baterías.
