El grupo francés PSA (Peugeot, Citroën, Opel y DS), uno de los veteranos en el mercado chino, planea desprenderse de dos fábricas en China ante los malos resultados cosechados en un país con las ventas a la baja. La decisión puede suponer un recorte de plantilla de unos 4.000 empleos, según avanza la agencia Reuters.
Los planes de PSA y de su aliado chino Dongfeng prevén el cierre de una factoría y la venta de otra, con lo que la plantilla se reduciría a la mitad hasta quedarse en unos 4.000 empleados, según documentos a los que ha tenido acceso Reuters.
La base de operaciones de PSA, que se instaló en China hace 27 años, se encuentra en Wuhan, una ciudad situada en el centro del país asiático y que se ha convertido en un 'hub' de la industria de automoción al atraer numerosas plantas de otros fabricantes.
Dongfeng, accionista de PSA
Tanto PSA como Dongfeng declinaron hacer comentarios sobre los detalles de sus planes de reestructuración. "Estamos trabajando con nuestros socios para mejorar el rendimiento general de nuestro negocio en China en todas sus dimensiones", dijo un portavoz de PSA.
La relación entre PSA y Dongfeng va más allá de su alianza en el terrno industrial en China ya que el grupo asiático se convirtió en una pieza clave de la supervivencia de Peugeot y Citroën en una crisis en 2014 que llevó a la compañía china a tener un 12% de su participación en PSA.
Hace unos días, arreciaron los rumores sobre un divorcio entre una posible venta de la participación de Dongfeng en PSA para dedicar el capital, valorado en más de 2.000 millones de euros, al desarrollo del negocio de la movilidad eléctrica.