El Grupo PSA aumenta su inversión en la producción de cajas de cambio. La noticia pueder parecer insólita teniendo en cuenta la necesidad de todos los fabricantes de automóviles de mejorar su liquidez y también por el hecho de tomar posiciones en un negocio controlado por grandes proveedores externos. Sin embargo, PSA ha optado por una integración vertical de componentes estratégicos en la electrificación de la gama de vehículos, lo que ha llevado a crear una nueva sociedad conjunta con Punch Powertrain.
Las dos compañías han firmado un acuerdo para la creación de una segunda empresa conjunta y extender su alianza estratégica en el campo de la electrificación de vehículos para contribuir a la lucha contra el cambio climático. Tal como han indicado ambas compañías en un comunicado conjunto, Punch Powertrain contará con el control mayoritario con un 61% del capital frente a un 39% de PSA en la nueva empresa, que diseñará, producirá y suministrará la transmisión de doble embrague DT2 de Punch para la próxima generación de modelos microhíbridos e híbridos enchufables.
La 'joint-venture', que abastecerá inicialmente a Grupo PSA para sus operaciones a escala mundial, tiene como objetivo proveer de este componente a otros fabricantes de todo el mundo.
Electrificación asequible
"Nuestra estrategia de fabricación está clara y tiene como objetivo una integración vertical de los componentes, especialmente en tecnologías clave como los grupos motopropulsores electrificados. El reto que nos espera va más allá de la reducción de costes: se trata de la electrificación a un precio asequible", ha subrayado el vicepresidente ejecutivo de Programas y Estrategia del Grupo PSA, Olivier Bourges.
Por su parte, el director general de Punch Powertrain, Jorge Solís, ha mostrado su satisfacción por esta nueva alianza con PSA. "Esta nueva empresa conjunta será la punta de lanza de la industrialización de nuestra próxima generación de transmisiones para vehículos híbridos enchufables, tanto para el Grupo PSA como para otros constructores automovilísticos en todo el mundo", ha destacado Solís.
Producción en Bélgica y Holanda
De esta manera, Punch Powertrain aportará todas las actividades ligadas a su línea de producto DT2, incluidas las funciones de ingeniería, fabricación y soporte, que debería estar operativa de aquí al tercer trimestre de 2020. También transferirá a la nueva entidad jurídica sus actuales instalaciones ligadas a la tecnología DT2, situadas en Sint-Truiden (Bélgica) y Eindhoven (Países Bajos). Por su parte, PSA invertirá capital en esta empresa conjunta.
Ya en abril de 2019, Grupo PSA y Punch Powertrain firmaron un acuerdo para establecer su primera 'joint-venture', que ensamblará la futura generación de transmisiones electrificadas (e-DCT) en la planta de Grupo PSA en Metz (Francia) a partir de 2022. Esta transmisión innovadora estará presente en la próxima generación de vehículos híbridos del consorcio francés.