El grupo PSA, que integra actualmente las marcas Peugeot, Citroën, DS y Opel/Vauxhall, ha conseguido incrementar en el tercer trimestre del año su facturación en la división de automóviles, un 1,2% más que el mismo periodo de 2019, hasta los 11.964 millones de euros, pese a un menor número de matriculaciones, 589.000 unidades, un 12,7%. Esto ha sido posible, según la empresa, gracias a un mejor mix de productos, con mayor valor, y el positivo impacto de los precios que han podido compensar los efectos negativos de los cambios de monedas, sobre todo la libra turca y el peso argentino.
El Grupo en su conjunto sufrió un descenso del 0,8% en su facturación, que fue de 15.453 millones de euros. La filial Faurecia descendió un 7,4%, hasta los 3.874 millones. El stock total del Grupo a finales de septiembre era de 428.000 vehículos, un 26% menos que en septiembre de 2019.
Previsiones hasta final de año
En el acumulado del año, entre enero y septiembre, las ventas del grupo acumulan una caída del 24,8% (40.573 millones), con un descenso del 25,2 % de la división de automóviles respecto a los nueve primeros meses de 2019 (31.559 millones). Faurecia acumula un descenso de ingresos del 23,7% (10.043 millones de euros). El total de ventas en el periodo ha sido de 1,6 millones de vehículos, un 37,1% menos. Los beneficios se han recortado un 24,8% hasta los 40.573 millones de euros. en los nueve primeros meses del año como consecuencia del impacto de la pandemia y la bajada de actividad por de los confinamientos en todo el mudo.
El Grupo PSA prevé que las ventas de automóviles cierren el año 2020 con una caída del 25% en Europa, el 30% en América Latina, el 20% en Rusia y el 10% en China. En este contexto el grupo automovilístico se ha marcado el objetivo de obtener un margen operativo medio superior al 4,5% en el periodo 2019 a 2021.