En 2023, la industria española de proveedores de automoción logró una facturación de 41.529 millones, lo que representa un aumento del 10,3% en comparación con el año anterior. Este incremento marca un hito para el sector, superando por primera vez los 40.000 millones. Sin embargo, es importante considerar el impacto de la inflación en estas cifras, dado que los volúmenes de producción continúan siendo bajos y los márgenes ajustados.
Artículo publicado en la revista del Barómetro Auto Mobility Trends
A pesar de la incertidumbre global, el sector aumentó un 10% sus inversiones en capacidades productivas, destinando más de 1.670 millones a mejorar procesos para mantener su competitividad. No obstante, el ritmo de crecimiento de estas inversiones ha disminuido en comparación con años anteriores. La inversión en I+D+i representó el 3,1% de la facturación, alcanzando los 1.271 millones. Aunque esta cifra es casi el triple de la media industrial española, muestra signos de estancamiento.
Estas cifras reflejan el esfuerzo continuo de la industria para adaptarse y mantenerse a la vanguardia tecnológica. Sin embargo, la desaceleración en el crecimiento de las inversiones podría indicar una tendencia de deslocalización de proyectos hacia países con mayores incentivos. Por ello, desde SERNAUTO hemos solicitado a la Administración Pública un mayor apoyo para atraer inversiones a España con una estrategia nacional que incluya medidas para fomentar proyectos innovadores. Sin este apoyo, existe el riesgo de perder autonomía estratégica y competitividad.
Colaboración público-privada ágil
Como muestra el Barómetro, el empleo evoluciona positivamente. El empleo directo generado por los proveedores de automoción en 2023 aumentó ligeramente hasta las 204.650 personas, caracterizándose por ser estable y de alta calidad, con un creciente nivel de cualificación y tecnificación. Se da empleo a 332.550 personas de forma directa e indirecta.
Las estimaciones para 2024 sugieren un incremento más moderado del 3% en la facturación, debido a los bajos márgenes, la producción estancada y la incertidumbre del mercado. No obstante, se espera mantener los niveles de empleo, con un ligero aumento del 1% con la incorporación de perfiles digitales y tecnológicos.
En resumen, es clave activar medidas de apoyo a este sector estratégico, que promuevan una colaboración público-privada más ágil y flexible, y la implementación de un Plan Renove para la renovación del parque automovilístico y la reducción de emisiones. Además, vemos fundamental facilitar la financiación a las pymes, las más afectadas por la incertidumbre y la volatilidad. Aunque la industria española de proveedores de automoción muestra un crecimiento sostenido, enfrenta desafíos significativos que requieren un enfoque estratégico y un apoyo robusto para asegurar su competitividad y autonomía en el futuro.