Tras la pandemia y la escasez de semiconductores, las empresas de componetes del sector de automoción recuperaron el pasado año la senda del crecimiento. Según ha confirmado Sernauto (Asociación Española de Proveedores de Automoción), en 2022 el sector aumentó su facturación un 17,4%, hasta los 37.668 millones de euros, aunque este aumento no es solo achacable a una mayor actividad sino también a un incremento de costes (materias primas, energéticos, logísticos, laborales) y a la inflación.
Aunque la producción del sector descendió y los márgenes con muy ajustados, la inversión industrial creció casi un 12% y llegó a los 1.520 millones de euros. A esto el sector sumó el pasado año 1.231,5 millones de euros destinados a I+D+i, un 5,8% más que en 2021 y el 3,3% de su facturación total. En los últimos cinco años, el sector ha invertido un total de 6.500 millones de euros en investigación y desarrollo.
Estas cifras, según el presidente de Sernauto, Francisco Riberas, demuestran "los esfuerzos" que está realizando la industria por adaptarse a los cambios y mantenerse en la vanguardia tecnológica. "La inversión en I+D+i se afianza como una partida imprescindible para que las empresas afronten con garantías la transformación tecnológica y digital en la que están inmersas", ha indicado Riberas, que también es presidente de Gestamp.
Mantenimiento del empleo
José Portilla, director general de Sernauto, destacó que este sector ha seguido manteniendo las cifras de empleo en 2022. Un total de 329.950 personas trabajan directa o indirectamente en empresas del sector proveedor de la industria de automoción y en 2022 el empleo directo aumentó ligeramente, un 0,8%, hasta las 203.000 personas.
Las previsiones para este año son que la facturación vuelva a crecer, alrededor de un 6% respecto a 2022 y que se mantenga el nivel de empleo, incuso que crezca un 1% por la necesidad de incorporar perfiles más digitales y tecnológicos.
Estrategia de país
Sin embargo, Portilla alertó del contexto de incertidumbre mundial y los riesgo sobre la evolución de la producción de vehículos. Por eso destacó que “es imprescindible contar con una estrategia de país que apoye a las empresas y genere confianza tanto en los inversores como en los consumidores”. Añadió que en 2023 "será fundamental la llegada de los fondos europeos a las empresas, lo que les permitiría disponer de un margen de financiación porque no todas las empresas tienen la misma capacidad para repercutir el incremento de costes a sus clientes y 2022 ya fue un año especialmente complicado para muchas pymes".
El pasado año fue, pese a las dificultades un año record en exportaciones para los proveedores de componentes, que crecieron un 15,3%, hasta alcanzar los 22.669 millones de euros. Las exportaciones supusieron el 60,1% de la facturación del sector. De la facturación en el mercado local, 9.110 millones de euros corresponden al suministro de equipos y componentes a los fabricantes de vehículos, un 24,9% más que en 2021 y 5.889 millones de euros del mercado de recambios, 14,9% más.
