Las turbulencias que sufre el sector del automóvil se dejan notar ya en las fábricas españolas. La producción de vehículos descendió en 2018 por segundo año consecutivo debido al impacto en el segundo semestre de la crisis del diésel y del nuevo test de homologación de gases y consumo WLTP. La caída fue del 16% en diciembre, aunque en el conjunto de 2018 quedó suavizada hasta el 1%, según los datos publicados por la Asociación de Fabricantes de Automóviles (Anfac).
El año pasado salieron de las fábricas españolas un total de 2,8 millones de vehículos. La producción alcanzó en diciembre las 146.395 unidades, lo que supone una caída del 16%. El retroceso es más pronunciado en el segmento de los turismos, el de mayor volumen de la industria, que sufrió una caída del 19% en diciembre y del 1,23% en todo 2018.
Mejora de los comerciales ligeros
En cambio, la producción de vehículos comerciales ligeros subió un 21,6% en diciembre y un 4% en 12 meses al llegar a 268.003 unidades. El volumen de producción de furgones bajó un 3,87% en 2018, la de industriales ligeros subió un 8,6%, los industriales pesados descendió un 0,83% y la de tractocamiones, un 54%.
La causa directa del descenso de producción de coches en España es la caída de las ventas en los principales mercados europeos en los últimos meses del año, según Anfac. Las exportaciones en diciembre bajaron un 13,57% y un 0,60% en todo el año. Las caídas en las ventas en mercados como Alemania, Francia, Reino Unido e Italia, así como en España en la recta final del ejercicio obligó a parar las fábricas durante días para ajustar la producción a la menor demanda. La evolución de esos días de parada en las plantas españolas se puede seguir a través del mapa interactivo de los ajustes de la web Coche Global.