El futuro de la fábrica de Seat de Martorell y el de la marca y la compañía española dependerán en buena parte del 20 convenio colectivo, que se encuentra en negociación. El acuerdo aparece cada vez más vinculado a la clarificación de la plantilla que necesitará la firma y a la asignación de la producción en Martorell de más coches eléctricos correspondientes a una segunda plataforma de mayor tamaño y más rentabilidad que los turismos eléctricos urbanos ya planificados.
La consecución de esa segunda plataforma aparece en la mesa de negociación como un objetivo de los sindicatos desde el principio y cada vez más asumido por la propia dirección de Seat. La empresa ha anunciado que en la próxima reunión de negociación del convenio facilitará las previsiones de producción para los próximos años que, a su juicio, justifican un recorte de 2.800 empleos. Ese ajuste laboral permitiria a Seat, según explicaron a los sindicatos los representantes de la dirección que encabeza Wayne Griffiths, tener la rentabilidad necesaria en la transición hacia la electromovilidad y estar en mejor situación para optar a la adjudicación de una segunda plataforma eléctrica en Martorell.
Amenazas para Martorell
Según han explicado UGT y CCOO en un comunicado enviado a la plantilla, la firma de un acuerdo sobre el convenio colectivo estará vinculada a la consecución de un plan de futuro "que garantice la viabilidad de los centros, de Seat y el mantenimiento del empleo tanto en número como en condiciones laborales". En esa estrategia, la asignación de más volumen de producción de vehículos eléctricos de una plataforma más grande es considerada como clave por el comité, que advierte de que los 500.000 eléctricos pequeños de varias marcas del grupo Volkswagen que se quieren producir en Martorell son insuficientes teniendo en cuenta que se necesita un 30% menos de tiempo para ernsamblarlos en comparación con los vehículos de combustión actuales.
Asimismo, el comité reclama a la compañía que incluya la electrificación de la gama de modelos de Seat, que en estos momentos no tiene modelos nuevos en el horizonte, lo que pondría en peligro su continuidad a partir de 2029, según explicó Matías Carnero, presidente del comité. Tanto Wayne Griffiths como Herbert Diess, presidente de Volkswagen, han centrado su estrategia en nuevos lanzamientos de Cupra, que le quitó a Seat el eléctrico Born y que sumará más modelos en los próximos años.
Plan de prejubilaciones
La solución al excedente de 2.800 empleados en Seat pasa, además de por la asignación de nuevos modelos, por el plan de prejubilaciones voluntarias a partir de 57 años, así como por otras medidas que están sobre la mesa como traslados voluntarios a la planta de baterías de Valencia y nuevos productos que sustituyan las cajas de cambio de Seat Componentes.
La décima reunión de negociación del convenio colectivo tuvo lugar el miércoles sin que la compañía haya nombrado oficialmente a un sustituto de Xavier Ros como vicepresidente de recursos humanos. Ros recibió el encargo de dejar Seat y trasladarse de inmediato a la dirección de personal de Audi.
