La industria de automoción española está sufriendo las consecuencias de los problemas de suministro de piezas por el bloqueo del mar Rojo. La producción de vehículos se desplomó un 17,7% en marzo debido a la tardanza en la llegada de componentes, especialmente a algunas plantas.
En el mes pasado se ensamblaron en las factorías españolas un total de 195.252 vehículos, un 17,7% menos en relación con el mismo mes de 2023, en el que todavía se registraba el impacto del final de la crisis de suministro de los microchips. Al problema del desvío de barcos procedentes de Asia hacia el cabo de Buena Esperanza hay que añadir el efecto de la concentración de días festivos por el adelanto de la Semana Santa.
Stellantis Vigo, la más afectada
En el conjunto del primer trimestre, la producción de vehículos en España se mantuvo casi estancada con un leve descenso del 0,5%, con un total de 654.825 unidades. Se trata de un nivel que está todavía un 13,5% por debajo de la producción registrada en 2019, antes de la pandemia y de las complicaciones posteriores. La debilidad también se aprecia en las exportaciones, que en marzo bajaron un 16,8%.
"Observamos de manera preocupante cómo en marzo los problemas de aprovisionamiento de componentes en algunas fábricas están haciendo mella en las cifras de producción", indicó José López-Tafall, director general de Anfac. Tras el mal dato de marzo, "habrá que esperar a ver cómo se comporta la recepción de materiales este mes", según el representane de la patronal de fabricantes.
Sin embargo, este mes continúan algunos síntomas de que persiste el problema. La planta de Stellantis de Vigo, la más afectada hasta ahora por el alargamiento de la ruta marítima entre Asia y Europa, ya ha sufrido varios días de paros en sus líneas de montaje durante este mes de abril.
Baja la producción de electrificados
Otros fabricantes están recurriendo al transporte por vía aérea, pese al sobrecoste que comporta, en algunos casos determinados para evitar la rotura de stock y, en consecuencia, el cierre de fábricas. Según un sondeo entre representantes del sector llevado a cabo en un reciente encuentro de Auto Mobility Trends (FLASH), la gran mayoría considera que la automoción está mejor preparada para gestionar el problema logístico derivado de los ataques de los rebeldes hutíes en Yemen, que se han cobrado ya la vida de tres marineros de un carguero.
Además, los datos de producción de marzo y del primer trimestre muestran que continúa la tendencia al retroceso en la producción de vehículos electrificados (eléctricos e híbridos enchufables).
"No hace más que alertar que de poco sirve" atraer inversiones y fabricar vehículos eléctricos si no se venden en el mercado local y los de su zona de influencia. Por ello, López-Tafall ha reiterado la necesidad de un marco que "acelere la demanda de vehículos electrificados por los particulares y las empresas con la mejora de las ayudas a la compra, la fiscalidad y la aceleración del desarrollo de las infraestructuras de recarga de acceso público".
La cuota de fabricación de vehículos electrificados llegó al 12,5%, 0,8 puntos más que en 2023. Sin embargo, se fabricaron 24.451 vehículos electrificados, un 12% menos. En todo el primer trimestre, la producción de vehículos electrificados bajó el 21% y supuso una cuota del 10,4%.