La crisis desencadenada por la escasez de microchips está impactando ya en una parte de las plantillas de los fabricantes de automóviles, según ha advertido el sindicato CCOO, que ha anunciado la primera movilización por la coyuntura actual, que consistirá en una concentración ante el Ministerio de Industria en Madrid el día 22 de noviembre.
El sindicato justifica esta primera movilización ante los efectos de la coyuntura actual por "la inacción del Ministerio de Industria, la evolución de los acontecimientos y el que haya sido imposible reunir a la mesa del auto para activar el diálogo social".
Autobuses desde las autonomías
"Lamentablemente -añade CCOO-, la escasez de microchips y las incertidumbres que pesan sobre la industria del auto, ya han tenido consecuencias en las empresas españolas. Como era de esperar, la producción y el empleo temporal fueron los primeros en caer y el Ministerio de Industria no hizo nada para evitarlo".
La organización convocante de la concentración espera que una veintena de autobuses procedentes de todas las comunidades autónomas trasladen a Madrid a "cientos de trabajadores y trabajadoras del sector que exigirán al Ministerio de Industria que actúe con firmeza ante los cambios que afectan a la cadena de lamovilidad".
Según el sindicato, "esta en vilo una industria puntera que general el 10% del PIB y más de medio millón de empleos", y pone como ejemplo de los efectos laborales de la situación el caso de la empresa de componentes Pilkington, con sede en Sagunto (Valencia), que anunció recientemente el despido de una cuarta parte de sus trabajadores y el traslado a Italia de su línea de parabrisas.
Medidas ante la crisis
CCOO reclama al Gobierno que habilite mecanismos que permitan activar expedientes temporales de regulación de empleo y otras medidas para las empresas que se comprometan a mantener todos los puestos de trabajo, mientras dure lo que se conoce como "la tormenta perfecta del auto".
La Federación de Industria del sindicato encabezada por Garbiñe Espejo también reclama inversiones que transformen "de forma justa" esta industria "para no dejar a nadie en el camino" y añade que España "debe garantizar su soberanía industrial en el terreno de la movilidad con fábricas propias de semiconductores, para seguir produciendo en momentos de gran demanda".
19.500 empleos menos
El empleo en el conjunto de la industria y la distribución de vehículos perdió 19.500 ocupados en verano en relación con la cifra existente al cierre del segundo trimestre, aunque todavía está ligeramente por encima de la de 2020, cuando la economía estaba saliendo de los duros confinamientos en respuesta al coronavirus.
La fabricación, venta y reparación de vehículos cerró el tercer trimestre del año con un volumen total de empleo de 583.700 personas, lo que representa un incremento del 0,6% en comparación con los 579.800 trabajadores con los que contaba un año antes, según los datos de la EPA. Sin embargo, la cifra de trabajadores se vio recortada en un 2,6% en comparación con el cierre del segundo trimestre del año, período que finalizó con un casi 600.000 empleados (599.300 personas).
