Carlos Tavares ha parafraseado la célebre sentencia de Julio César tras una victoria de "Veni, vidi, vici (vine, vi y vencí)". El consejero delegado de Stellantis ha proclamado su triunfo en el primer año de existencia del grupo automovilístico. "En el primer año de la historia de Stellantis conseguimos un resultado récord", ha asegurado tras anotarse un beneficio de 13.354 millones que multiplica por 2,8 los resultados que tenían las marcas que engloba antes de la fusión.
Tavares sacó pecho de los números presentados tras el primer ejercicio de Stellantis, que arrancó formalmente en enero de 2021. El resultado operativo prácticamente se duplicó al subir un 95% y llegar a 18.011 millones con lo que la rentabilidad se disparó del 6,9% de 2020 al 11,8%.
La facturación aumentó un 14%, hasta 152.119 millones, con lo que logra una mejora superior a la de otros grupos automovilísticos que incluso han reducido sus ingresos debido al impacto de la escasez de chips en la producción y las ventas.
Las claves de la mejora
Pero, ¿cómo ha conseguido Carlos Tavares un progreso tan significativo de los resultados de Stellantis? En este caso, la unión hace la fuerza o los ahorros. La compañía resultante de la fusión de PSA y de FCA señaló que los resultados récord del pasado año se debieron también a las sinergias conseguidas por esa operación de concentración.
Los trabajadores de Stellantis también recibirán su dividendo en forma de una paga de beneficios. El consejero delegado felicitó a sus empleados que, dijo, fueron "absolutamente formidables" y anunció que van a distribuirles "una parte importante" de los beneficios.
Recibirán 1.900 millones, lo que significa un aumento del 70% respecto al ejercicio precedente. Como ejemplo, un empleado de Francia que cobra hasta 2,5 veces el salario mínimo (hasta unos 3.170 euros netos) percibirá una paga de beneficios de 4.400 euros.
Stellantis lanzó más de 10 nuevos modelos en 2021 que incluyen el Citroën C4 fabricado en Madrid, el Fiat Pulse, DS 4, Jeep Grand Cherokee y Wagoneer, Maserati MC20, Opel Mokka, Opel Rocks-e y Peugeot 308. El grupo amplió su oferta de modelos de bajas emisiones con 34 vehículos que le permitieron vender un total de 388.000 unidades con un crecimiento del 160%.
Riesgo de ajuste industrial
Tavares advirtió sobre el impacto que puede tener para todo el sector los sobrecostes del 50% que suponen las tecnologías del vehículo eléctrico en una transición que en Europa se plantea con el fin de la venta de vehículos con motores térmicos en el horizonte de 2035. Según el CEO de Stellantis, esos sobrecostes pueden reducir el número de clientes de los vehículos nuevos y eso implicaría que habría que adaptar también el tamaño de los fabricantes al mercado. Stellantis prevé una inversión de más de 30.000 millones de euros de aquí a 2025 en electrificación y digitalización.
El directivo del grupo automovilístico ha asegurado, en relación con los efectos que pueden tener para la compañía el conflicto entre Rusia y Ucrania, que el primero supone un negocio relativamente limitado, ya que en ese país tienen una fábrica, alrededor de 2.000 empleados (de un total de 400.000 en todo el mundo) y una cuota de mercado del 1,5 %. Por eso "el impacto potencial para el resultado de la empresa sería más bien marginal (...) si hubiera sanciones".
