El presidente del grupo Volkswagen, Oliver Blume, ha aprovechado su visita a la Moncloa para pedir apoyo a Pedro Sánchez para frenar o suavizar la nueva norma Euro 7, que aumenta la exigencia de reducción de gases para los motores de combustión. Sánchez también ha recibido información de primera mano del proyecto de electrificación de VW y Seat Future: Fast Forward (F3), preentado en sociedad unos días antes.
Oliver Blume ha acudido a La Moncloa a un encuentro con el pesidente del Gobierno y la ministra de Industria, Reyes Maroto. El propósito ha sido explicar la "apuesta firme" por la electrificación que supone el proyecto F3, por el que la alianza de unas 60 empresas ha recibido 357 millones de euros del PERTE del coche eléctrico.
Riesgos de la norma Euro 7
Sin embargo, la actualidad tiene enre los retos urgentes para el sector del automóvil la aprobación de la norma Euro 7, que da una nueva vuelta de tuerca al recorte de emisiones contaminantes. Oliver Blume ha advertido que para establecer una política industrial europea "más competitiva" hace falta que la normativa Euro 7 en la que se está trabajando desde Bruselas sea "más equilibrada" y ha pedido apoyo al presidente del Gobierno para conseguirlo.
Blume se ha hecho eco de la preocupación de la industria automovilística, que ha emprendido una ofensiva para frenar la norma Euro 7 al considerar que supone unas inversiones importantes para homologar los nuevos motores que puede restar recursos al impulso a la electrificación de la homologación.
"Un sector clave"
Blume, que ha acudido al encuentro junto a Wayne Griffiths, presidente de Seat, también ha puesto sobre la mesa la necesidad de apoyo para establecer una autonomía estratégica en Europa en materia de energía y suministro de materias primas y componentes.
Al acabar el encuentro, el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez ha asegurado que "la electrificación de la industria del automóvil, un sector clave para España, es una de las grandes apuestas del Gobierno y se ha reflejado en el apoyo público desplegado. El Ejecutivo está firmemente comprometido con este ámbito estratégico para la economía española".
El Gobierno ha añadido que tiene como objetivo convertir a España en uno de los "países punteros" en el desarrollo de la cadena de valor del vehículo de cero emisiones, avanzando en la transformación de una industria clave, la descarbonización de la economía y la creación de empleo de calidad, ha agregado el Ejecutivo.
Ayudas al proyecto F3
"Junto con el Gobierno español, estamos preparados para transformar España en un 'hub' europeo de movilidad eléctrica. El plan de inversiones generará un crecimiento sostenible en España", ha explicado Oliver Blume en relación con el proyecto F3, que moviliza una inversión de 10.000 millones de euros. Incluye la gigafactorñia de baterías de Sagunto y la producción de vehículos eléctricos en las fábricas de Martorell y de Pamplona.
Blume también ha valorado positivamente el compromiso del Gobierno central y de Cataluña, la Comunidad Valenciana y Navarra con la industria del automóvil y ha trasladado a Sánchez la necesidad de trabajar conjuntamente en la implantación del vehículo eléctrico y en el desarrollo de la infraestructura de recarga.
Además de los 357 millones del PERTE, considerados como insuficientes por Griffiths, el proyecto F3 también ha recibido 90 millones de la Comunidad Valenciana y 89 de la Generalitat de Cataluña, así como un precio bonificado muy inferior al de mercado por el terreno de Sagunto.