Francisco Riberas, presidente de Gestamp, ha anunciado que se recortará un 50% su salario como consecuencia de la crisis del coronavirus y ha anunciado que la compañía está tomando "medidas drásticas" para garantizar su futuro. En una carta enviada a los empleados, recogida por Europa Press, el directivo indica que ante la coyuntura actual, Gestamp está implementando un "plan de acción inmediato" con el objetivo de preservar las operaciones y las relaciones con los clientes, al tiempo que señaló que están preparados para continuar con el proyecto "cuando se normalice el mercado".
"Para ello, estamos implementando medidas drásticas cuyo único objetivo es garantizar el futuro de nuestra compañía. Así, estamos reduciendo al máximo todas las inversiones no imprescindibles y limitando todos los gastos y pagos con la finalidad de salvaguardar la tesorería necesaria para preservar todas nuestras operaciones", aseguró el máximo responsable de la entidad.
Entre estas medidas destaca el "proceso de ajuste temporal de empleo" en todas sus actividades, incluyendo también la mayor parte de las funciones corporativas. Riberas subrayó que es la primera vez en la historia que la firma ejecuta medidas de suspensión de trabajo y sueldo de forma generalizada.
Casi un millón de sueldo
"Estas duras medidas de flexibilidad laboral en el marco de las diferentes legislaciones de los países en los que operamos van unidas a una rebaja salarial significativa en todas las posiciones directivas, conmigo a la cabeza", explicó el directivo, que en 2019 percibió una remuneración de 974.000 euros, mientras que el conjunto del consejo de administración se embolsó 2,64 millones de euros.
Riberas, que valoró la "excelente respuesta y compromiso" de la plantilla, resaltó que en estos "momentos complejos" es necesario reducir "de manera drástica" los costes "en todos los frentes", con el fin de "sobrevivir". "Agradezco personalmente este esfuerzo y sacrificio de todos y lamento profundamente el daño que os puedan causar estas difíciles medidas", afirmó el presidente ejecutivo de la entidad, que se mostró convencido de que con la ayuda de todos la compañía va a "salir adelante".
Casi 6.000 empleados
Así, recordó que Gestamp empezó a reaccionar "muy pronto" al coronavirus, aprendiendo de sus equipos en China y destacó que, desde el principio, se aplicaron en todas sus plantas de todo el mundo "las medidas de protección personal y colectiva más estrictas, a pesar de la lenta reacción de algunos países ante esta amenaza".
La multinacional ha ido tomando medidas de flexibilidad para cada una de sus 22 plantas en España, en las que trabajan cerca de 6.000 personas, entre las que se incluía la presentación de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para adaptarse a la circunstancias planteadas por la actual crisis.