El conflicto laboral de la fábrica del proveedor SEG Automotive de Treto (Cantabria) ha entrado en vías de solución gracias a la firma de un preacuerdo que ha sido ratificado por la plantilla. La huelga indefinida iniciada esta semana finalizará después de que los trabajadores hayan avalado el preacuerdo, que prevé prejubilaciones, bajas incentivadas y congelación salarial como alternativa a 275 despidos y una rebaja de sueldos.
La dirección de SEG Automotive y el comité de empresa han llegado a un preacuerdo tras 14 horas de negociación en las propias instalaciones de la fábrica para paralizar la huelga iniciada en respuesta al ERE para recortar la plantilla de unos 700 empleados con la salida de 275 de ellos. Un total de 447 trabajadores ha votado a favor del preacuerdo y 21 lo han rechazado y han defendio mantener la huelga, según ha informado a Efe el comité de empresa.
La empresa se comprometería a mantener los puestos de trabajo y no aplicaría una bajada salarial siempre y cuando la plantilla aceptase una congelación de las nóminas hasta 2025. De forma paralela, se facilitaría la salida de trabajadores con prejubilaciones a partir de los 58 años y también de forma voluntaria en base a los compromisos del acuerdo de garantías (Stage), pactados tras la venta de la división de la multinacional Robert Bosch a la compañía china ZMJ en 2018 y que dio origen a SEG Automotive, prosiguiendo la actividad en la producción de alternadores y motores de arranque para vehículos de última generación.
Más flexibilidad interna
También se evitaría una externalización de la mano de obra en cualquier proceso productivo asumiendo que el salario de las nuevas contrataciones quedará sujeto al convenio colectivo sectorial, con condiciones por debajo del propio de la empresa.
Los empleados, asimismo, acatarán la posibilidad de una mayor flexibilidad interna mediante una movilidad funcional destinada a reforzar departamentos que precisen de más personal durante un tiempo.
