La negociación que han mantenido de forma discreta los sindicatos y la dirección de Nissan en los últimos días ha tenido frutos. El comité y la dirección de Nissan han llegado este jueves a un preacuerdo sobre el ERE para recortar la plantilla y sobre el futuro de la fábrica de Barcelona.
El preacuerdo se ha cerrado en la mañana del jueves en una reunión en el departamento de Treball de la Generalitat de Cataluña después de encuentros maratonianos mantenidos en los últimos días, según han explicado fuentes próximas a la negociación. El pacto prevé la salida de 600 trabajadores de los 3.100 que hay ahora en las plantas de Nissan de Barcelona i Montcada i Reixac mediante unas 500 prejubilaciones a los 55 años y bajas incentivadas. Los empleados empezará a abandonar la compañía el 13 de junio y lo podrán hacer, en función de la edad, hasta marzo de 2020.
Las condiciones de las salidas son las mismas que había sobre la mesa la semana pasada, es decir, que percibirán el equivalente a un 90% del sueldo desde los 55 años hasta la jubilación formal a los 63 años.
El futuro de Nissan Barcelona
Finalmente, el comité ha aceptado las garantías que ha dado Nissan para los 2.500 empleados que seguirán trabajando, que era el problema más importante en la recta final de la negociación.
En relación con la situación que provocó la ruptura de la negociación el viernes de la semana pasada, el texto del preacuerdo alcanzado este jueves incluye una subida salarial del 4% durante los cuatro años de vigencia del convenio, hasta 2022. Ese incremento supone un punto más que en la anterior oferta. La plantilla asume un año de congelación de los sueldos, en 2018, así como un 1,5% sobre el 4% global que no se consolidará en tablas salariales.
Nueva oportunidad de Nissan
Las garantías que ha aportado Nissan al preacuerdo de cara a evitar nuevos recortes de plantilla en el futuro consiste en un compromiso de dar prioridad a medidas alternativas que incluyen las prejubilaciones antes que un ERE forzoso. "La Compañía se compromete a trabajar para mantener el nivel de empleo existente una vez realizado el redimensionamiento de la plantilla pactado, dejando constancia de su intención de no acudir en la medida de lo posible a otras medidas de reestructuración, durante la vigencia de este Convenio", afirma la empresa en un comunicado.
"Si por la evolución del negocio fueran necesarias nuevas medidas de ajuste, la Compañía abrirá un marco de negociación con la Representación de los Trabajadores, priorizando planes de prejubilación", añade la empresa. Con esta cláusula, Nissan ha retirado finalmente la oferta de una penalización de un 1% del sueldo en caso de que no se asigne la producción de un modelo nuevo en los próximos años.
El consejero director general de Nissan motor Ibérica, Genís Alonso, se congratula del acuerdo alcanzado porque permite "aprovechar la oportunidad de futuro" que ofrece la multinacional para seguir fabricando automóviles en Barcelona. A cambio del acuerdo, la empresa invertirá 70 millones en una nueva nave de pintura para cumplir con los nuevos requisitos medioambientales.
