El fantasma del ERE temporal se aleja de momento de la fábrica de Mercedes de Vitoria. La plantilla trabajará dos días más de lo que había planificado hace unas semanas con lo que frena un reguero de días de parón iniciado después del verano pasado.
Hasta ahora, la planta iba sumando jornadas de inactividad para reducir la producción ante la caída de ventas de vehículos diésel. La bola de días en los que los trabajadores se quedaban en casa fue aumentando hasta acercarse peligrosamente al limite de 144 horas de reducción del tiempo de trabajo previsto en el convenio colectivo de Mercedes. Más allá de ese límite de la flexibilidad interna para estirar o recortar la jornada es necesario recurrir a un ERTE para parar más días la planta.
Pero la empresa acaba de dar la primera noticia positiva en muchos meses: finalmente, la plantilla trabajará los días 28 de febrero y 1 de marzo, que hace algo menos de un mes planificó como jornadas de inactividad. El motivo del cambio es un pedido adicional de 1.000 furgonetas.
152.000 furgonetas en 2019
La compañía mantiene la previsión para todo el año 2019 de producir 152.000 unidades en Vitoria en un clima de elevada volatilidad de los mercados y de dificultad en la planificación.
El respiro para los trabajadores del grupo Daimler en el País Vasco llega poco antes de que entre en vigor el nuevo plan Renove del Ejecutivo autonómico, que también dará subvenciones por la compra de vehículos diésel y de gasolina de última generación.