La fábrica de Ford de Almussafes afronta su futuro en una negociación entre la dirección de la compañía y los sindicatos. Ambas partes han constituido una mesa de negociación para definir el papel de la planta valenciana en la futura estructura productiva de Ford en Europa. De momento, la factoría ha comenzado a aplicar un nuevo ERTE ante la falta de chips.
La dirección de Ford de Almussafes se ha reunido con los sindicatos para tratar sobre el futuro de la fábrica en la que ha presentado un balance del negocio en Europa desde que se inició la reestructuración de operaciones de vehículos y motores en 2018. Ambas partes van a crear una mesa de negociación que aborde el futuro de esta planta ante el rediseño del negocio en Europa, según ha informado a EFE el secretario del Comité, José Luis Parra.
La planta valenciana quiere tener "la mejor carta de presentación posible" cuando Ford tome sus decisiones sobre las plantas europeas, ha destacado Parra, de ahí que reclame un acuerdo que proteja los intereses de los trabajadores y blinde sus derechos.La clave será renovar la gama de modelos con vehículos eléctricos que por ahora no tiene Almussafes, que sí cuenta con híbridos.
Sin coche eléctrico en Valencia
A partir de 2030, todos los vehículos Ford van a ser eléctricos, y hasta el momento la única apuesta por un vehículo 100% eléctrico se ha hecho en Colonia (Alemania) con una plataforma para estos vehículos dentro del acuerdo con Volkswagen. UGT recuerda que en la búsqueda de rentabilidad apostará por fabricar menos modelos y diferentes a los conocidos hasta ahora, lo que abre "un escenario complejo".
Se plantean algunas cuestiones relativas al mantenimiento de las cuatro plantas de vehículos que Ford tiene en Europa y sus plantillas y el impacto del acuerdo entre Ford y Volkswagen. "¿Qué Ford tendremos en Europa a partir de 2024?", plantea el sindicato.
Según recuerda, Ford anunció hace tres años una reestructuración de su negocio a nivel mundial que impactaría en Europa con los condicionantes de obtener márgenes de rentabilidad, apostando por la transformación hacia modelos híbridos y eléctricos. Desde entonces, ha habido anuncios de cierres de plantas en Rusia, Reino Unido y Francia y varias reestructuraciones de plantillas.
Nuevo ERTE hasta final de 2021
En los últimos tres años, la planta valenciana -que cuenta con 6.728 trabajadores- ha vivido sucesivos ajustes de empleo para adaptarse a la demanda que continuaron durante todo 2019 y que se agudizaron con la llegada de la pandemia en marzo de 2020.
Desde esa fecha, Almussafes ha encadenado procesos de ERTE de forma consecutiva tanto por la bajada de la demanda como por la escasez de semiconductores. Esta semana ha comenzado a aplicar el nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que estará en vigor durante el último trimestre de 2021. El nuevo ERTE prevé un máximo de 33 días de inactividad para la la planta de vehículos y de 15 para la de motores, con una vigencia del 4 de octubre al 23 de diciembre.