El reciente acuerdo sobre el convenio colectivo de las empresas del sector metalúrgico de la provincia de Barcelona puede tener serios problemas de aplicación. Así lo cree la patronal catalana Pimec, que estuvo ausente en la negociación y que ahora advierte de que la subida salarial acordada será "difícilmente asumible" por parte de las pymes del sector, en el que se encuadran una buena parte de los proveedores de la industria de automoción.
Pimec ha pedido, a través de un comunicado, la puesta en marcha de "mecanismos de flexibilidad" para que las empresas no tengan que asumir los compromisos inmediatos de subida de los sueldos. Los trabajadores de la industria metalúrgica de la provincia de Barcelona recibirán un aumento salarial del 2% en dos años, lo que puede permitir la mejora del poder adquisitivo al estar la inflación en un nivel de -0,8%.
Empresas ahogadas
El convenio plantea para el 2020 un pago único para cada uno de los grupos profesionales, que se hará efectivo en diciembre y cuyo importe corresponde a la aplicación de un aumento de un 0,8% en las tablas del 2019. Además, las tasas salariales de 2020 serán las mismas que las del año anterior y las de 2021 recogerán un incremento de un 2% sobre las tablas de 2019, y no se aplicará la cláusula de compensación y absorción en el período 2020-2021.
La presidenta de la sectorial metalúrgica de Pimec, Concha Fuentes, ha recordado que muchas empresas del sector están afectadas por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y que la mayoría tienen "problemas de tesorería y financieros, dificultades de cobro y un ahogamiento de precios y márgenes" como consecuencia de la crisis.
Según Pimec, un 99% de las empresas afectadas tienen 250 o menos trabajadores, ocupan el 72% de los asalariados y han sufrido un descenso de su producción de un 17,9% en el periodo enero-noviembre de este año.
Más conflictividad laboral
Por ello, Pimec Metall ha pedido "mecanismos de flexibilidad de los posibles incrementos salariales por segmentos" ya que, ha advertido, muchas empresas tendrán problemas para afrontar el sobrecoste laboral de finales del año y un aumento de salarios para 2021 que no se corresponde con una evolución poco dinámica de la inflación.
La entidad ha advertido además de que esta situación provocará "un incremento del número de pymes que se acogerán a la posibilidad de descuelgue que ofrece el propio convenio" y un agravamiento de la conflictividad social que se tendrá que resolver en el Tribunal Laboral de Catalunya (TLC).
El acuerdo del convenio colectivo fue firmado a final de noviembre entre la patronal Unión Patronal Metalúrgica (UPM), que preside Jaume Roura y que forma parte de Foment del Treball y calificó de "paso adelante" el pacto.
